The Challenge

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-¡Vayamos al lío!

-Tenemos que idear un plan.

-El mejor plan de todos.

-Entre los tres se nos ocurrirá algo.

-Midoriya sensei, usted también puede aportar ideas.

-Chicos ¿No deberíais estar comiendo en el comedor con el resto de estudiantes?

Pregunta observándoles comer y hablar al mismo tiempo.

-Estamos mejor aquí.

-Además si es un tema privado no podemos tratarlo frente a todos.

-¡Llamemos al plan "Reencuentro entre Midoriya sensei y el explosivo Dynamight!

Midoriya se atraganta con la comida.

-¿De qué reencuentro habláis?

-De cuál va a ser... - Eri pone los ojos en blanco - ¡De su encuentro romántico!

-Midoriya sensei, fue más que evidente que ambos sintieron algo el otro día.- responde Kota con la boca llena de tortilla.

-Y ese sangrado nasal confirmó que querían algo más que conversar.

Murmura Katsuma inmerso en Internet buscando ideas.

Midoriya bebe un buen sorbo de té. Intenta explicar su sangrado nasal pero los chicos vuelven al disparatado asunto de lograr que el héroe número uno vuelva a ver a su amado profesor.

Por mucho que intenta quitarles la idea de la cabeza, de pedirles que se centren en los prontos exámenes, e incluso de fingir decirles algunas de las preguntas que caerán ninguno le está escuchando. Finalmente se da por vencido centrándose en su propio almuerzo.

-¡Ya lo tengo! – dice Eri orgullosa de su brillante idea – Hagamos un vídeo, lo publicamos en las redes sociales y le mencionamos.

-Dynamight no tiene redes sociales.

Sentencia Kota ahora devorando su delicioso bollito de chocolate como postre. Eri cae sobre su silla abatida.

-Pero sus compañeros héroes sí tienen redes, sobre todo cierta chica que ama la informática.- la sonrisa de Katsuma aviva a su amiga – Hagamos un challenge. Algo divertido tanto para los héroes como para sus fans. Un reto que ni el mismísimo Dynamight se negaría a participar.

-¡Me gusta la idea!

Eri y Katsuma comparten sonrisas emocionadas.

-Siento aguaros la fiesta.- Kota vuelve a tener la boca llena – Pero para iniciar un challenge y que los héroes se unan a la causa tendríamos que tener bastantes followers y ninguno de los tres es muy popular que digamos.

-Habla por ti.- responde ofendido Katsuma – Yo soy el capitán del equipo de bádminton.

-Uy, perdone mi insulto, excelencia. No sabía que el bádminton superara en victorias al equipo de fútbol o béisbol de la UA.

Rivalizan miradas siendo cortadas por el grito de Eri. Hasta Midoriya regresa a la realidad.

-Mahoro.

Dice sin más.

-¿No puedes dejar de meter a mi hermana en cada maldita conversación? ¡Eres una pesada!