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-¡Qué bien me lo he pasado hoy!

-Deberíamos venir más a menudo.

-A mí me duele un poco el estómago.

-Qué esperabas si llevas todo el maldito día comiendo.

-¿A dónde vamos ahora?

Los chicos, cuyas cabezas están decoradas con felpas de distintos animales típicos del parque de atracciones, escuchan por megafonía que el desfile que pondrá broche y final a un día maravilloso está a punto de dar comienzo.

Sin embargo, los cuatro detienen el paso.

Se les están olvidando algo muy, muy, pero que muy importante...

....

.

....

-¡¡MIDORIYA SENSEI!! ¡¡MIDORIYA!!

Gritan a los cuatro vientos.

-¿Cómo se nos ha podido olvidar el objetivo de haber venido aquí?

-¿En qué momento les perdimos?

-No debimos batirnos en duelo con ellos en las tazas... ¡Katsuma, la liaste como siempre!

-No es culpa mía que Dynamight sea un crío.

-¿Nos habrán descubierto y habrán huido?

-Lo dudo, solo tenían ojos para el otro.

-No me hagas vomitar, Mahoro.

-¿Dónde estarán ahora?

-¿Les llamamos por megafonía de niño perdido? Fijo que Midoriya sensei va corriendo a la entrada principal si damos el nombre de Kota.

-Si me invitas a una hamburguesa me sacrifico.

-Tú siempre pensando en comer.

-Pensemos.- Mahoro llama a la calma – Si hubieseis venido en una cita ¿Cuál sería la última atracción?

-Montaña rusa.- responde Katsuma decidido.

-Puesto de manzanas caramelizadas.- dice Kota observándolas salivando desde lejos.

-La sala de los espejos.- Eri sonríe a Mahoro pues es su atracción favorita.

Mahoro suspira.

-¡¡Esa!! – señala la chica - ¡Esa es la atracción estrella para las parejas! ¡La noria!

Sin más, corren esquivando a la marea que se dirige dirección contraria a la suya. Más concretamente al desfile. Sin embargo, no todos tienen la misma idea y alucinan con la cola kilométrica que hay para subirse a la noria del amor.

Disimuladamente, caminan buscando a la parejita hasta encontrarles gracias a la horrible camiseta de Midoriya.

-Tenemos que hacer algo.

-¿No podemos esperarles aquí abajo?

-¡¿¿Y perdernos su momento romántico!?? ¡Ni locas!

Exclaman las chicas a la vez.

-Maho-chan.- Eri le hace una señal para que se acerque. Parece que le está contando una idea al oído por el rubor de la mayor de los gemelos y en segundos ¡¡Está lloviendo billetes!!

The ChallengeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora