Capítulo 59

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La oscuridad del cuarto se apoderó de tus sentidos mientras caías en un sueño profundo, tus fuerzas se agotaron y la tranquilidad se instaló en tu cuerpo por primera vez en horas. Jungwon te observó por un momento, asegurándose de que estuvieras profundamente dormida, antes de levantarse y salir de la habitación. Cerró la puerta detrás de él con cuidado, sus pasos resonaron suavemente en los pasillos mientras se dirigía a la sala común.
Al entrar, se encontró con los demás, todos dispersos en la sala. Heeseung estaba sentado en un sillón, con una expresión seria en su rostro. Jay y Jake se mantenían cerca de la chimenea, intercambiando miradas, mientras que Niki y Sunghoon estaban sentados en el suelo, aparentemente enfrascados en una conversación. Pero fue Sunoo quien llamó la atención de Jungwon de inmediato, alzándose de su lugar y caminando hacia él con una expresión que denotaba enojo.

—¿Qué demonios estabas pensando? —la voz de Sunoo rompió el silencio, cargada de ira contenida.

Los demás en la sala alzaron la vista al escuchar el tono de Sunoo, atentos a la confrontación. Jungwon se encogió de hombros, por un momento, se limitó a observarlo sin responder. La calma en su rostro contrastaba fuertemente con la tormenta que se avecinaba en los ojos de Sunoo, Jungwon dió un paso hacia él y su rostro se torció en una ligera sonrisa.

—¿A qué te refieres Sunoo? —Jungwon se hizo el desentendido.
—No te hagas Jungwon...
—¿Y qué querías que hiciera? —replicó Jungwon—. Estaba sufriendo, necesitaba sangre y no había nadie más alli para ayudarla.
—Podrías haberlo evitado, su proceso de transformación es delicado y estás jugando con fuego al dejarla beber de ti —Sunoo intentó mantener su voz firme, pero no pudo evitar que la preocupación se filtrara en sus palabras —. Esto no es un juego, Jungwon.

Jungwon lo miró, su expresión se volvió seria, retadora.

—No te equivoques, Sunoo, sé perfectamente lo que estoy haciendo —dijo, sus ojos se entrecerraron ligeramente —. Además ¿qué te molesta más? ¿Que la haya ayudado, o el que no hayas sido tú el que estuvo allí para hacerlo?

Sunoo apretó los puños, su mandíbula se tensó ante la insinuación. Antes de que pudiera responder, Heeseung intervino, levantándose del sillón.

—Basta, ambos —dijo, su tono era autoritario, cortando la tensión en el aire — ésto no nos llevará a ninguna parte, sabemos lo complicada que es la situación, pero discutir no resolverá nada.
—La dejaste morderte, Jungwon, le diste tu sangre —Sunoo avanzó, cerrando la distancia entre ellos — ¿tienes idea de lo que eso significa? Podría haberte acabado.

Antes de que Jungwon pudiera responder, Jake intervino, apoyándose contra la pared con los brazos cruzados.

—Relájate, Sunoo, ella lo necesitaba —dijo con un tono despreocupado — no iba a dejarla sufrir.
—¿Y eso justifica que la ponga en riesgo? —Sunoo se giró hacia Jake, su enojo era evidente — su transformación no es algo que debamos tomar a la ligera, debemos tener cuidado con lo que se está convirtiendo.

La mención de "tener cuidado con ella" hizo que Jungwon frunciera el ceño, una chispa de ira encendió su mirada.

¿"Tener cuidado con lo que se está convirtiendo"? —Jungwon repitió las palabras de Sunoo, su voz cargada de incredulidad —. ¿Te das cuenta de lo que estás insinuando?

Sunoo se volvió hacia él, sin perder su postura desafiante.

—No es insinuación, es precaución. Todos hemos visto lo que sucede cuando un vampiro no puede controlar su sed. No quiero que...
—¡No puedes tratarla como si fuera un monstruo! —Jungwon lo interrumpió, la ira teñía cada una de sus palabras — ella está luchando con esto y lo último que necesita es que la veas como una amenaza.

Jay, quién había estado observando en silencio hasta ese momento, decidió intervenir dando un paso adelante.

—Jake tiene razón, Sunoo, todos sabemos lo peligrosa que es la transformación, pero ella es parte de nosotros ahora. Necesita aprender a manejar su sed, y Jungwon estaba allí para guiarla —sus palabras fueron dichas con calma, pero su tono sugería que no estaba del todo de acuerdo con la forma en que se había manejado la situación.
—¡Eso no cambia el hecho de que fue una decisión estúpida! —Sunoo levantó la voz, su frustración creciendo — ¿Qué pasa si la próxima vez no puede controlarse? Ella no es consciente aún del poder que tiene.

Niki, quien hasta ese momento también había estado en silencio, dejó escapar una risa sarcástica.

—¿Y qué? ¿Vas a encerrarla en una jaula para asegurarte de que no haga nada? —preguntó con una sonrisa burlona — no puedes controlar todo, Sunoo, la única forma en que aprenderá es enfrentando lo que es.

Sunghoon, quién estaba sentado frente a Niki, apoyó la cabeza en sus manos, suspirando profundamente.

—Todos necesitamos calmarnos —dijo, su tono era más conciliador — éste no es el momento para pelearnos entre nosotros.
—¡No es una pelea, Sunghoon! —Sunoo replicó, su voz más aguda que antes — estoy intentando protegerla, protegernos a todos.
—Sunoo, todos entendemos tus preocupaciones —dijo Heeseung con voz firme — Jungwon tomó una decisión que en ese momento parecía la correcta, no podemos cambiar lo que ya pasó.
—Pero podemos aprender de ello —intervino Jungwon, su voz finalmente rompiendo su silencio —, no estoy diciendo que fue la mejor decisión, pero fue necesaria y si vuelvo a estar en la misma situación, lo haría de nuevo sin dudarlo

Sunoo apretó los puños, claramente insatisfecho con la respuesta. Sus ojos brillaban con una mezcla de furia y algo más profundo, algo más personal: celos, pero antes de que pudiera decir algo más, Jake se adelantó, su expresión se había endurecido.

—Ya basta, Sunoo, no eres el único que se preocupa por ella —dijo con dureza — todos estamos en el mismo barco, y tenemos que trabajar juntos, no enfrentarnos entre nosotros.
—¡No entiendes, Jake! —Sunoo lo miró con desesperación —, esto no es solo una cuestión de trabajo en equipo. Es su vida, nuestras vidas, las que están en juego.
—¿Y crees que no lo sabemos? —Jay alzó la voz, su frustración saliendo a la superficie — todos hemos pasado por ésto, sabemos lo que significa, pero no podemos protegerla de todo, Sunoo. Ella tiene que aprender a ser fuerte por sí misma.
—Ella es fuerte —intervino Jungwon, dando un paso hacia adelante, su mirada estaba fija en Sunoo —. Lo que pasó esta noche lo demostró y la próxima vez estará más preparada, más consciente de lo que necesita hacer.

Sunoo lo miró, su expresión cambió de ira a una de preocupación. Sabía que había algo de verdad en lo que decían, pero no podía deshacerse del miedo que lo consumía, ni de los celos que sentía al ver la cercanía entre tú y Jungwon.

—No quiero perderla —murmuró finalmente, su voz era un susurro, casi inaudible, pero llena de una emoción que nadie podía ignorar.
—No lo harás —respondió Heeseung, su tono suave, casi paternal — pero tenemos que darle la oportunidad de aprender, de crecer. No podemos protegerla de todo, pero podemos estar allí para apoyarla cuando lo necesite.

Sunoo asintió lentamente, su enojo disminuyó aunque no del todo apaciguado. Se alejó, necesitando espacio para pensar, para procesar lo que había pasado y los sentimientos que estaban aflorando.
Jungwon observó cómo se retiraba, sus pensamientos volvieron a ti, a lo que acababa de suceder. Sabía que esto era solo el comienzo de algo mucho más grande, algo que pondría a prueba no solo a ti, sino a todos ellos. Pero también sabía que, pase lo que pase, no permitiría que nadie te viera como un monstruo. Eras suya, y él estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para protegerte, incluso si eso significaba enfrentarse a aquellos que consideraba su familia.

𝕸𝖔𝖔𝖓𝖘𝖙𝖗𝖚𝖈𝖐 - 𝕰𝖓𝖍𝖞𝖕𝖊𝖓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora