𝕸𝖔𝖔𝖓𝖘𝖙𝖗𝖚𝖈𝖐 - 𝕰𝖓𝖍𝖞𝖕𝖊𝖓

Capítulo 68

Horas más tarde, el cansancio finalmente te venció, dejándote sumida en un sueño profundo, tu cuerpo exhausto reposaba en la cama, y en tu rostro se reflejaba una paz que contrastaba con las acciones que había tomado tu cuerpo.
En la sala común, la atmósfera estaba cargada de tensión. Sunghoon quién te había llevado a tu habitación luego de los agitados acontecimientos, se encontraba reclinado en un sillón leyendo, su semblante era sereno, aunque sus ojos brillaban aún con un dejo de deseoso carmesí, indicios de que algo había ocurrido. Frente a él, Jungwon, Jake, Niki, y Heeseung lo miraban con expresiones duras y resentidas.

—¿En qué demonios estabas pensando? —exigió Heeseung, su tono bajo, pero cargado de enojo contenido — sabes lo peligroso que es para ella.

Sunghoon levantó la mirada y la mantuvo fija en Heeseung, una chispa de arrogancia se presentó en su expresión. Se encogió de hombros con una indiferencia calculada.

—Tenía todo bajo control —respondió, su voz suave pero llena de convicción — además no fue exactamente unilateral.
—¡Eso no importa! —interrumpió Jake, sus ojos centelleando de frustración — todos sabemos que ella está pasando por un momento delicado y estar cerca de ella de esa manera podría haber desencadenado algo mucho peor.
No solo es imprudente, sino egoísta.

Niki, que hasta entonces había permanecido en silencio, finalmente habló, su tono más frío de lo habitual.

—Sunghoon, no es solo sobre lo que hiciste, sino lo que significa para nosotros. No puedes simplemente actuar por tus impulsos sin considerar las consecuencias.

Sunghoon, sin perder la compostura, se inclinó ligeramente hacia adelante, con una sonrisa de suficiencia asomando en sus labios.

—¿Y acaso alguno de ustedes está dispuesto a decir que no habría hecho lo mismo en mi lugar? —replicó, su mirada afilada recorriendo el rostro de cada uno de ellos.

Silencio absoluto.

—Todos sentimos lo mismo por ella, todos nos enfrentamos a esos deseos —continuó Sunghoon — la diferencia es que yo no me escondo de lo que quiero.

Jungwon apretó los puños, su ceño se había fruncido con dureza. Dio un paso adelante, acortando la distancia entre ellos.

—No se trata solo de deseos, Sunghoon —dijo con voz grave — sabemos que esto va más allá de un simple juego. Si seguimos actuando así, esto podría acabar mal, para ella... Y para nosotros.

Sunghoon se irguió, su expresión se transformó en una mezcla de desafío y aceptación.

—Si, puede que tengan razón. Tal vez me dejé llevar, pero no soy el único aquí que necesita reconsiderar sus propias acciones y deseos —Sunghoon tiró la indirecta más directa de toda tu vida — todos estamos involucrados en esto, y todos sufriremos las consecuencias.

Sunoo observaba desde la distancia, en silencio, consciente de que intervenir solo empeoraría la situación. Sabía que la lucha por ___ no se resolvería a golpes o palabras, y que al final, lo que realmente importaba era cómo ella decidiera enfrentarse ello.

—Sunghoon estás jugando con fuego... —advirtió Jake, su mano derecha ardió en llamas — pero el que se quemará serás tú

Sunghoon sonrió con una tranquilidad exasperante, lo cual solo sirvió para enfurecer más a sus compañeros.
Sin embargo, antes de que la situación pudiera escalar más, una figura emergió desde las sombras de la habitación, caminando con pasos lentos y deliberados.

—Oh, por favor ¿en serio? —la voz burlona de Sunoo rompió la tensión. Su sonrisa maliciosa se ensanchó mientras se colocaba al lado de Sunghoon, como si fuera un aliado inesperado en este conflicto — ¿de verdad están todos tan preocupados por lo que Sunghoon hace en su tiempo libre?