𝕸𝖔𝖔𝖓𝖘𝖙𝖗𝖚𝖈𝖐 - 𝕰𝖓𝖍𝖞𝖕𝖊𝖓

Capítulo 61

—___... Ellos mencionaron algo en el momento equivocado —dijo Sunoo tomándote ambas manos — pero eso no significa que no iba a comunicarte sobre ello, explícame qué ocurrió.
—Yo... —tomaste aire llenando tus pulmones — sentí un mareo y... Una energía, demasiado poderosa, no sé fué...
—¿Cómo un cosquilleo en todo el cuerpo? —continuó Sunoo.
—Si...
—Escucha, el destino es un curso inevitable de eventos en la vida de alguien o incluso algo, y ser la reina de los vampiros no es un destino que se te imponga sin razón —comenzó con suavidad, midiendo cada palabra para no abrumarte más de lo que ya estabas —. Desde tiempos inmemoriales, la realeza de nuestro mundo no se elige por simple linaje o poder. Hay una conexión más profunda, una que tiene que ver con el equilibrio entre la luz y la oscuridad, la vida y la muerte.

Sunoo hizo una pausa, observando tu reacción antes de continuar.

—Tú no eres solo una vampiresa, ni siquiera solo la reencarnación de un ser celestial. Eres la manifestación de una fuerza que es vital para nuestro mundo, y para el tuyo también. Por eso fuiste elegida, tu espíritu, tu esencia, está destinada a guiar a nuestro pueblo, a mantener aquel equilibrio que mencioné —siguió — no es una carga que se te imponga arbitrariamente; es algo que llevas dentro de ti desde siempre, aunque no lo supieras.

A medida que hablaba, te sentías atrapada entre la incredulidad y la responsabilidad. Sunoo notó tu expresión, y su voz se suavizó aún más.

—Entiendo que esto es mucho para asimilar, no espero que lo aceptes todo de inmediato, pero déjame decirte algo, ___ —dijo regalandote una sonrisa gentil — ser reina no significa solo liderar y tomar decisiones difíciles. También significa tener el poder para proteger a los que amas, para crear un lugar donde los vampiros puedan coexistir en paz con el resto de seres, sin miedo, donde las injusticias que hemos sufrido durante siglos puedan finalmente ser corregidas.

Sus palabras calaban hondo, pero la duda en tu interior no se disipaba. Sunoo lo percibió, y en lugar de presionarte, decidió ayudarte a explorar esas dudas.

—Sé que te preguntas qué pasaría si decides no aceptar este destino —dijo con un tono cálido y comprensivo — no voy a mentirte; si te niegas, la situación será difícil.
—Que tanto... —dijiste con la voz temblorosa.
—Habrá quienes te lo reprochen, quienes no lo entiendan... —dijo negando con la cabeza — pero al final, ___... La decisión es tuya, nadie puede forzarte a aceptar un destino que no deseas.

Sunoo hizo una pausa, permitiéndote procesar sus palabras antes de continuar.

—Sin embargo, quiero que consideres lo que está en juego. No se trata solo de ti, sino de todo lo que te rodea, éste poder que tienes, ésta conexión con nuestro mundo, no desaparecerá solo porque decidas no ser reina.
—¿Que sucederá?...
—La responsabilidad seguirá ahí, de alguna forma u otra —respondió — pero también quiero que sepas que si decides aceptar este destino, no estarás solas. Nosotros estaremos contigo, guiándote y apoyándote en cada paso del camino.

Tomaste un profundo aliento, intentando asimilar todo lo que Sunoo había dicho. Había un peso enorme en sus palabras, una gravedad que no podías ignorar. Pero también había algo más: una promesa de comprensión, de apoyo, de no tener que enfrentar esto sola.

—Pero... ¿Qué pasará conmigo? —preguntaste finalmente, tu voz temblaba ligeramente —, si acepto, si asumo éste papel... ¿Seguiré siendo yo misma? ¿Me perderé en todo esto?

Sunoo sonrió, fué una sonrisa llena de calidez y empatía, tomó tu rostro con ambas manos, levantando tu mirada para cruzarla con la suya.

—Nunca perderás quién eres, ___ —respondió suavemente —, ser reina no significa renunciar a tu esencia, sino amplificarla. Serás quien quieras ser, pero con la fuerza y el poder para hacer una verdadera diferencia. La elección está en tus manos y sea cual sea tu decisión, te apoyaremos.