-22-

164 25 19
                                    

Cuando Kihyun cruzó el umbral del departamento de Yoongi, sus ojos se movieron lentamente por la habitación. No pudo evitar notar la calidez del lugar, la forma en que los juguetes se esparcían por el suelo y las paredes decoradas con fotografías familiares. Las imágenes que más capturaron su atención fueron las de Yoongi embarazado y aquellas en las que sostenía al pequeño Jungkook en sus brazos, momentos inmortalizados que reflejaban una felicidad palpable.

Kihyun se detuvo en el centro de la sala, observando en silencio, hasta que fue interrumpido por la voz de Yoongi.

—Por favor, no me quites a mi bebé —imploró Yoongi, su voz quebrada por el llanto. El peso de la preocupación y la angustia se reflejaba en cada palabra que pronunciaba.

Kihyun, con una tristeza visible en sus ojos, se acercó lentamente a Yoongi, ignorando a Jimin que estaba en la esquina, claramente incómodo pero dispuesto a apoyar a Yoongi. Kihyun tomó la mejilla de Yoongi entre sus manos mientras que le acariciaba con delicadeza.

— Gatito —dijo Kihyun con una voz suave, como solía llamarlo —. Eres alguien a quien amé mucho, y no haría nada para lastimarte.

Yoongi se apartó, aún confundido y con lágrimas en los ojos. Su mente estaba nublada por la desesperación. Con un temblor en las manos, tomó los papeles que Kihyun había presentado y se los mostró. Eran documentos legales que detallaban la solicitud de custodia completa de Jungkook por parte de Kihyun.

—Aquí están los papeles —dijo Yoongi, su voz temblando—. ¿Por qué estás haciendo esto?

Kihyun suspiró, y su rostro se ensombreció mientras explicaba.

—Hace un par de meses, un hombre me contactó. Me ofreció una cantidad muy grande de dinero a cambio de que te quitara a Jungkook y te hiciera infeliz para que dejaras Seúl. —Kihyun hizo una pausa, su mirada fija en Yoongi—. No sé si te has dado cuenta de lo que he logrado, del éxito que tengo ahora.

Yoongi asintió, confundido pero escuchando atentamente. Kihyun continuó.

—Este hombre comenzó a amenazarme si no cedía. Al principio, lo ignoré. Pero hace unos días, mi pareja, que es abogado, revisaba unos papeles que le había pedido, y fue entonces cuando descubrió que supuestamente yo estaba pidiendo la custodia.

El rostro de Kihyun se suavizó, y se acercó más a Yoongi, con una expresión que mezclaba arrepentimiento y dolor.

—Te juro que jamás te quitaría a Jungkook, no cuando tú eres su padre. Nunca haría algo así, Yoon

Yoongi se quedó en silencio, sus lágrimas ahora corriendo libremente. El peso de la confusión y el alivio se mezclaban en su mente. El hecho de que Kihyun no estuviera detrás de la demanda de custodia era un consuelo, pero también dejaba en el aire la pregunta sobre quién estaba detrás de este complot.

Jimin, que había estado observando en silencio, dio un paso hacia adelante, mostrando su apoyo.

—Angel —dijo Jimin con firmeza—. Vamos a resolver esto. Primero necesitamos averiguar quién está detrás de esta amenaza, y luego podremos actuar en consecuencia.

Kihyun asintió, reconociendo el compromiso en la voz de Jimin.

—Gracias —dijo Yoongi, su voz apenas audible.

La conversación entre Yoongi y Kihyun continuó con una tensión en el aire, cuando el timbre de la puerta sonó nuevamente. Kihyun se levantó con una expresión de alivio, diciendo que su pareja había llegado. Se dirigió a la puerta y, al abrirla, recibió a un hombre alto y elegante con una presencia imponente.

[ Somebody Does Love ] - JIMSU ×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora