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El sábado por la mañana, la luz del sol entraba por la ventana, iluminando suavemente el departamento de Yoongi. Él se movía por la cocina con una mezcla de emoción y nerviosismo, preparando una pequeña mochila para Jungkook. Había metido en ella algunos de los juguetes favoritos de su hijo, un par de libros de cuentos y, por supuesto, su muñeco de peluche favorito. Sabía que Jungkook se quedaría con Suran y Jennie en el penthouse de Jimin, y quería asegurarse de que tuviera todo lo que necesitaba.

Jungkook, con su energía característica, corría de un lado a otro, ansioso por ir a jugar. Cuando vio la mochila, sus ojos se iluminaron.

—¡Mira, papi! ¡Listo para la aventura! —gritó, con una sonrisa radiante.

Yoongi sonrió, sintiendo una mezcla de felicidad y tristeza al mismo tiempo. Se agachó a la altura de Jungkook y lo abrazó con fuerza.

—Te quiero mucho, mi pequeño —dijo, apretando a su hijo contra su pecho. Jungkook le devolvió el abrazo con la misma intensidad.

—¡Yo también te amo, papi! —respondió Jungkook, dejando escapar una risita.

Después de abrazar a su padre, Jungkook se volvió hacia Jimin, que estaba en la sala organizando algunos documentos. Se acercó a él, y, imitando el gesto que había hecho con Yoongi, lo abrazó.

—¡Papá Jimin, también te amo! —exclamó Jungkook, mirando hacia arriba con sus grandes ojos brillantes.

—Yo también te amo, pequeño —dijo Jimin, acariciando la cabeza de Jungkook.

Cuando llegó la hora de irse, Yoongi se sintió un poco nostálgico al ver a su hijo prepararse. Con un último vistazo a su pequeña mochila, Jungkook salió por la puerta, emocionado por el día que le esperaba.

Una vez que la puerta se cerró tras Jungkook, Jimin se volvió hacia Yoongi. Con una expresión seria pero comprensiva, lo abrazó.

—Todo estará bien, Angel —le dijo, susurrando al oído. Había una calma en su voz que intentaba transmitirle.

Yoongi sintió una mezcla de alivio y ansiedad. Miró a Jimin a los ojos, sintiendo la conexión entre ellos. Por un momento, el tiempo pareció detenerse. Jimin le sonrió con esa dulzura que siempre le hacía sentir seguro. Yoongi no pudo evitar contemplar los profundos sentimientos que empezaban a surgir en su interior.

—Te amo, Jimin —dijo, sus palabras saliendo más rápido de lo que había anticipado. Se sorprendió de la sinceridad de su declaración, sintiendo que cada palabra era un reflejo de su verdadero ser.

Jimin lo miró por unos segundos, su expresión cambiando de sorpresa a una profunda calidez. No necesitaban más palabras; los ojos de Jimin brillaban con una mezcla de amor y esperanza. Ambos sabían que estaban en un momento crucial en sus vidas y en su relación.

—Yo también te amo, Yoongi —respondió Jimin, acercándose un poco más, sintiendo la conexión  entre ellos.

La emoción llenó el aire a su alrededor. Ambos permanecieron en silencio, sintiendo el peso de sus sentimientos, mientras la mañana avanzaba. Sin saberlo, estaban construyendo un nuevo capítulo juntos, uniendo sus vidas y sus corazones de maneras que nunca habrían imaginado.

Jimin tomó la mano de Yoongi con suavidad, transmitiéndole una mezcla de confianza y apoyo. Ambos se dirigieron al auto, donde la atmósfera era densa con una mezcla de nervios y esperanza. A medida que el motor rugía y comenzaban a conducir hacia la oficina del abogado, Jimin no pudo evitar robarle miradas a Yoongi, quien parecía concentrado, su mirada fija en la carretera.

—¿Estás listo para esto? —preguntó Jimin, su voz suave y reconfortante.

—No lo sé —respondió Yoongi, exhalando lentamente—. Es un gran paso. Quiero que Jungkook esté bien, pero… no puedo evitar sentir un poco de miedo.

Jimin le apretó la mano, haciéndole sentir su presencia y apoyo incondicional.

—Lo entiendo. Pero lo estamos haciendo juntos, ¿verdad? —dijo Jimin, dándole una sonrisa alentadora.

—Sí, juntos —asintió Yoongi, sintiendo un leve alivio al escuchar esas palabras.

Al llegar a la oficina del abogado, el ambiente se tornó más serio. Se encontraron con Kihyun y Shownu en la sala de espera. Kihyun se veía un poco nervioso, pero decidido, mientras que Shownu, siempre tranquilo, ofreció una sonrisa reconfortante a Yoongi.

—Hola, Yoongi —saludó Shownu—. Estoy seguro de que todo saldrá bien.

Kihyun se acercó y saludó con un gesto de la mano, su expresión seria.

—Gracias por venir —dijo, antes de que todos se sentaran en la sala de conferencias.

El abogado de Jimin, un hombre de mediana edad con una actitud profesional y amable, entró en la sala y se presentó.

—Hola a todos, gracias por estar aquí. Entiendo que este es un momento importante para ustedes, así que me aseguraré de que todo esté claro. —El abogado se sentó al borde de la mesa, mirando a cada uno de ellos con atención—. Kihyun, si estás dispuesto a renunciar a tus derechos como padre de Jungkook, eso permitirá que Jimin inicie el proceso de adopción. Esto significa que Jimin podrá adoptar legalmente a Jungkook como su hijo.

Kihyun asintió, sus ojos reflejaban una mezcla de tristeza y determinación.

—Sí, estoy de acuerdo. Quiero lo mejor para Jungkook, y sé que Jimin lo ama y lo cuidará.

El abogado continuó explicando el proceso, asegurándose de que todos entendieran los pasos a seguir.

—Primero, tendremos que firmar algunos documentos legales. También es importante que se presente un informe de servicio social para asegurarnos de que el entorno de Jungkook sea adecuado y seguro. Eso es un procedimiento estándar en estos casos.

—¿Y cuánto tiempo tomará? —preguntó Yoongi, sintiendo la presión del tiempo y las circunstancias.

—Generalmente, el proceso puede tardar varias semanas, pero haremos todo lo posible para acelerarlo. —El abogado miró a Kihyun—. ¿Tienes alguna objeción a que Jimin adopte a Jungkook?

Kihyun sacudió la cabeza, con la mirada firme.

—No, no tengo ninguna objeción. Solo quiero asegurarme de que Jungkook esté bien cuidado y feliz.

—Entonces, procederemos con la documentación. —El abogado tomó unos papeles y los distribuyó entre ellos—. Les explicaré cada parte para que todos estén al tanto.

Mientras el abogado explicaba los detalles legales, Jimin tomó la mano de Yoongi de nuevo, buscando su apoyo y fuerza. Yoongi, sintiéndose más seguro al tener a Jimin a su lado, concentró su atención en lo que decía el abogado, sabiendo que estaban dando un gran paso hacia un futuro juntos, como familia.

Con cada firma que daban y cada paso que avanzaban, el peso de la incertidumbre comenzaba a aliviarse, dejando espacio para la esperanza y la promesa de un futuro mejor para Jungkook.

Todo para él.

[ Somebody Does Love ] - JIMSU ×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora