[ Somebody Does Love ] - JIMSU ×

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La semana fue larga y difícil para Jimin. Cada día, al enfrentarse a las exigencias y responsabilidades de su nuevo rol, se sentía cada vez más fuera de lugar. La cirugía y las demás tareas eran una distracción constante, pero ninguna de ellas llenaba el vacío dejado por la ausencia de Yoongi y Jungkook. Cada tarde, cuando el hospital se vaciaba y el silencio se hacía presente, Jimin pensaba en las mañanas tranquilas en la cafetería, el aroma del café y las sonrisas que compartían. En comparación, el bullicio y el estrés del hospital le parecían insuperables.

A cada momento, Jimin deseaba poder volver atrás, dejar todo lo que había construido para regresar a la vida sencilla y llena de amor que había dejado atrás. Cada vez que veía a alguien que le recordaba a Yoongi o a Jungkook, un dolor profundo se asentaba en su pecho, y una desesperanza le invadía. Se esforzaba por mantener una apariencia profesional y compuesta, pero la tristeza era innegable.

Mientras tanto, la vida de Yoongi seguía su curso, aunque con una tristeza persistente. Los días se habían vuelto un poco más llevaderos gracias a la alegría que Jungkook parecía encontrar en su nuevo entorno. Ver a Jungkook salir cada mañana del jardín de niños con una sonrisa en el rostro y entonando las canciones que aprendía, era un bálsamo para el dolor de Yoongi. Cada avance y cada pequeño logro de Jungkook llenaban a Yoongi de un orgullo inmenso.

Jungkook había comenzado a cantar y a mostrar una alegría contagiosa que, a pesar de la tristeza que Yoongi aún sentía, lograba hacerle sonreír. Los días en el jardín de niños se convirtieron en una fuente constante de alegría para el pequeño, y cada tarde Yoongi lo escuchaba hablar sobre sus nuevas experiencias con entusiasmo. Aunque el vacío de Jimin seguía presente, ver a Jungkook feliz ayudaba a Yoongi a encontrar un propósito renovado en su vida.

El amor de Yoongi por Jungkook crecía cada día más, y aunque el dolor de la pérdida de Jimin seguía siendo profundo, Yoongi estaba decidido a hacer todo lo posible para asegurar que su hijo tuviera una vida llena de amor y felicidad. Cada día, cuando Jungkook llegaba a casa, Yoongi se esforzaba por brindarle el cariño y el apoyo que necesitaba, luchando por mantener viva la chispa de alegría en la vida de su hijo.