[ Somebody Does Love ] - JIMSU ×

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Al día siguiente, Jimin entró a su oficina en el hospital con una pesada carga sobre sus hombros. Había estado lidiando con la presión de cumplir con las expectativas de su padre, mientras intentaba mantener su propia vida emocional y personal en orden. Cuando abrió la puerta de su oficina, se encontró con una sorpresa inesperada.

Un hombre rubio, con una apariencia delicada y una presencia que no pasaba desapercibida, estaba esperando en la oficina. Tenía los labios pomposos y una mirada coqueta que parecía desafiar el entorno serio del hospital. El hombre se presentó con una sonrisa segura.

—Hola, soy Lee Taemin —dijo con un tono encantador—. Parece que mi padre me envió para conocerte.

Jimin sintió una ola de frustración recorrerlo. Sabía que la llegada de Taemin era una maniobra de su padre para forzarlo a seguir las expectativas sociales. Estaba a punto de estallar en ira y expresarle a Taemin lo que pensaba de la intervención de su padre, pero antes de que pudiera abrir la boca, Taemin le sorprendió con una declaración inesperada.

—Lo siento, pero tengo novio y no pienso dejarlo por ti ni por nadie —dijo Taemin con una mirada decidida.

La respuesta de Taemin tomó a Jimin por sorpresa. Una sonrisa genuina, por primera vez en mucho tiempo, apareció en el rostro de Jimin. Saber que Taemin no estaba dispuesto a comprometerse con el plan de su padre fue un alivio inesperado. La preocupación que había estado sintiendo se desvaneció momentáneamente, y la atmósfera en la oficina se volvió un poco más ligera.

—Gracias por ser honesto —respondió Jimin, sintiendo un extraño sentido de gratitud hacia Taemin—. Mi padre no entiende mucho sobre lo que realmente quiero o necesito.

Taemin se acomodó en una silla y, con una sonrisa, comenzó a contar su propia historia.

—Mi padre no me contó la razón real de por qué debía visitarte hasta que llegué aquí. Solo me envió un mensaje diciendo "Conquistalo". Pero ya te he visto y he escuchado lo suficiente como para saber que esto no es más que un intento de manipulación.

Taemin relató cómo conoció a Choi Minho, el secretario de su padre, durante un evento de la familia Lee. Lo que comenzó como una simple amistad se transformó en un amor profundo y verdadero. Aunque enfrentaron resistencia y desaprobación, Taemin estaba decidido a luchar por su relación.

—Mi relación con Minho ha sido todo menos fácil —admitió Taemin—. Hemos enfrentado muchas dificultades, pero no estoy dispuesto a renunciar a él solo porque algunas personas no lo aceptan.

Jimin escuchó atentamente, conmovido por la sinceridad y la valentía de Taemin. Aunque Taemin no era el tipo de persona que su padre había idealizado para él, admiraba su decisión de luchar por lo que realmente deseaba en su vida.

—No puedo decirte cuán agradecido estoy por esto —dijo Jimin con sinceridad—. Estaba tan cansado de las intrusiones y los intentos de manipulación.

Taemin sonrió, comprendiendo el dolor de Jimin.

—Entiendo lo que estás pasando. No permitas que nadie te obligue a ser alguien que no eres. A veces, hay que luchar por lo que realmente importa, incluso si eso significa enfrentarse a las expectativas de los demás.

Jimin asintió, sintiéndose aliviado de tener a alguien que entendiera su situación y que no estaba dispuesto a ser una pieza más en el juego de su padre. La conversación con Taemin fue un recordatorio de que había personas que podían comprender sus luchas y apoyarlo, incluso en los momentos más oscuros.

Cuando Taemin se levantó para irse, Jimin se sintió un poco mejor. Aunque las expectativas de su padre seguían presentes, la sinceridad y el apoyo de Taemin le dieron una nueva perspectiva sobre cómo enfrentarlas. Sabía que no sería fácil, pero al menos ahora tenía una pequeña chispa de esperanza y una visión más clara de lo que realmente deseaba para su vida.

Mientras Taemin se despedía y salía de la oficina, Jimin se quedó mirando por la ventana, pensando en su pequeño hijo y en el amor que sentía por Yoongi. Sabía que tenía que encontrar una manera de reconciliar sus deseos con las demandas de su familia, pero al menos ahora sentía que tenía un aliado en su lucha.

Ese día, cuando Jimin llegó a casa, su madre, Suran, estaba esperándolo con una expresión preocupada.

—Jimin, Seokjin llamó —dijo Suran—. Al parecer, alguien está intentando sacar a Yoongi y al pequeño Jungkook del lugar donde viven.

El corazón de Jimin se aceleró al escuchar la noticia. Su mente se llenó de preocupación y enojo, pero no podía perder tiempo. Se dirigió inmediatamente a su oficina y, con la determinación renovada, contactó a Mingyu, su abogado de confianza.

—Mingyu, necesito que vayas a ver a Yoongi de inmediato —dijo Jimin con urgencia—. Lleva contigo todos los papeles de lo que he dejado a nombre de Yoongi y de Jungkook. Asegúrate de que estén bien protegidos y que nadie pueda tocarlos.

Mingyu asintió, entendiendo la gravedad de la situación.

—Haré lo que pueda para asegurarme de que todo esté en orden —confirmó Mingyu antes de colgar.

Con un suspiro de alivio, Jimin intentó calmarse. Sabía que debía actuar rápido para proteger a su familia, y estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para asegurarse de que Yoongi y Jungkook estuvieran a salvo.