Seis meses después
Thomas
Las olas del mar me golpeaban los pies, y la arena se hundía bajo mi peso, algún que otro cangrejo se asomaba a unos metros de distancia, huyendo al extremo contrario.
Suspiré mientras el cálido aire me azotaba la cara y mi cabello se alborotaba al punto de estorbarme en los ojos. El nerviosismo me tenía intranquilo, las manos me temblaban y un nudo en el estómago me estrujaba cada vez más conforme pasaban los segundos, hoy era el día en que todo cambiaría.
Mi vida había cobrado sentido en el momento que conocí a Dylan. O bueno, mucho antes, desde que vi su primer vídeo.
Y lo que todo había comenzado como un simple fan, se había vuelto mi razón de vivir.
A mis espaldas el atardecer pintaba los colores naranja y rosado, era una puesta de sol hermosa y aquello me dio un poco de consuelo.
Claramente había tenido ayuda, demasiada. Desde las velas artificiales que tuve que conseguir hasta las letras inmensas que dicen "Cásate conmigo" y sin duda alguna, las dudas me carcomían.
Nos queríamos, y estos últimos seis meses habían sido un sueño hecho realidad, pero yo estaba listo para dar el siguiente paso, y quería que fuera con él. Más bien, si no era con Dylan había jurado quedarme soltero y adoptar siete gatos, como buen señor solterón.
Ki me había ayudado a todo, y claramente estaba coludido hasta los huesos, él iba a ser el encargado de traer a mi futuro esposo con una venda en los ojos para esta sorpresa.
Mis piernas danzaban y las manos me sudaban, pasé mis manos sobre mis muslos intentando quitar el sudor, pero estaba temblando tanto que mi intento fue torpe.
Intenté tranquilizarme, todo estaba perfectamente en orden y planeado, no tendría por qué estar así, ambos nos amábamos.
(Les dejo imagen de referencia para que se den una guía )
Mis pies se enterraron en la arena, los latidos de mi corazón se aceleraron desbordantes cuando mi mirada se topó con él.Una sonrisa afloró en mis labios, se veía tan tierno con sus brazos estirados mientras Ki intentaba guiarlo con un paso más aprisa, pero simplemente no le confiaba, cada paso que daba lo depositaba lentamente en el piso para asegurarse que era sólido.
La espera se me hizo eterna, pero al final, cuando lo tuve enfrente las lágrimas amenazaron con brotar de mis ojos.
Estábamos frente a frente, la luz del atardecer se disipaba lentamente y las velas nos rodeaban con aquella luz cálida tan representativa, sonreí y con lentitud le quité la venda de los ojos.
Sus ojos miel se cruzaron con los míos, mientras una mueca de sorpresa le invadía, era el momento.
Me arrodillé ante el, con una de aquellas típicas cajitas color azul pastel de Tiffany & Co, dejando entrever un anillo de oro blanco con diamantes esparcidos en todo el anillo.
— Dylan, hoy estoy aquí para pedirte que por favor, por lo que más quieras, pasa el resto de tus días a mi lado, te lo suplico. Hazme el hombre más feliz en este mundo. Te convertiste en mi oxígeno, y sin ti no puedo seguir, lo eres todo para mi, amor, desde el primer momento en que vi tus ocurrencias en tu canal de YouTube robaste mi mundo y mi ser, lo convertiste tuyo veinticuatro siete, y no hay día que no desee estar a tu lado. ¿Te casarías conmigo Dyl?
Solté el aire que sin saber estaba reteniendo, las lágrimas corrían por mi mejilla, levanté la mirada, él se encontraba sollozando de la misma manera, entre mocos sonreí y le tomé la mano.
— Acepto— musitó mientras me envolvía en sus brazos con urgencia. — Te amo desde el momento en el que te conocí Tom, y siempre lo haré. — sorbió los mocos y me dio un beso cargado de anhelo y deseo, nuestro labios se fusionaron, nuestros cuerpos se entrelazaron como siempre, encajábamos perfectamente.
Sonreí interrumpiendo el beso, el deseo ardía en mi interior, la necesidad de sentirlo cerca me abrumaba tanto que no podía pensar con claridad, necesitaba más de él.
— Bueno futuro esposo — musité mientras le mordía el labio inferior al castaño, dedicándole unos ojos traviesos incitándolo sexualmente, algo se había despertado en mis pantalones, y necesitaba un poquito de atención. —¿Que te parece ir a practicar un rato, no se algo como... la noche de bodas? — arqueé las cejas varias veces, mientras me mordía el labio.
Un rubor le tiñó las mejillas en un color rosado mientras asentía consintiendo mi idea.
— Eres la cosa más tierna y hermosa de este puto mundo Dyl, me encantas no tienes una puta idea de cuanto amor — bramé pasándome una mano por el cabello, para después atraerlo por el cuello de la camisa hacia mi, fundiéndolo en un beso profundo cargado de amor — Y lo mejor es que eres solo mío — le volví a morder el labio mientras el soltaba un jadeo, lo cual me puso peor.
— Siempre seré tuyo Tom, y tu mío — asentí con la cabeza, y sin más, con nuestras manos entrelazadas nos alejamos de todo, perdiéndonos en el uno con el otro, en un derroche de amor y pasión.
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YouTube |DYLMAS|
FanfictionEl mayor pasatiempo de Dylan O'Brien es hacer videos entretenidos para sus suscriptores Thomas Sangster es un fanboy en todas sus palabras, idolatra a muchos Youtubers entre ellos Dylan O'Brien. El destino se encargará de que estos se conozcan, pero...