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Capitulo 22

Maratón 😬❤️

El viento era cálido, la temperatura del ambiente era cálida en si, los cuatros chicos se morían del calor mientras daban cada paso para llegar a la taquilla principal del Ultra.

Dylan había traído la cámara para grabar algunos pedazos de todo su recorrido, así también para informar a todos sus fans que los ama con todo su corazón, literalmente, por que Thomas se lo había robado desde el primer día como si fuera uno de esos amores a primera vista que tanto salen en las telenovelas.

Imposibles y clichés.

Mientras que Dylan y Ki grababan algunos tramos, decían una que otra babosada, el tiempo y el camino se acortó así llegando a la taquilla principal donde les pidieron sus entradas.

— Pase derecho y entre a la carpa blanca — el muchacho de ojos azules le indicó a Thomas. De inmediato le paso un papelito de color blanco doblado en cuatro partes, que Thomas ni siquiera se tomó la molestia de revisar que tenía, simplemente lo guardó en uno de los bolsos de su mochila.

Entró a la carpa blanca donde había tres filas conectadas, como si fuera una clase de circuito cerrado o de un gusano según lo veía Thomas. Se formó atrás de un chico alto y bien formado. Castaño y con barba creciente, Thomas se sentía levemente atraído por este, su belleza era tal que se le quedo embobado mirando todo su ser. Thomas no lo entendía hasta que sintió un tremendo jalón de la oreja hacia el piso.

Y en efecto Dylan le había tirado de la oreja hasta mas no poder. Su rostro estaba rojo en furia, sus ojos cafés se miraban molestos y demandantes de poder.

— No hacia nada malo — se defendió Thomas mientras bajaba la vista mirando los glúteos del castaño adelante de él.

"Mmm papazote" murmuró mordiéndose el labio.

Thomas giró su vista hacia el molesto de Dylan, sorprendiéndose de que este estaba apretando su puño al punto de que las venas se le marcaban demasiado, casi amenazando con salírseles.

— Dylan — vociferó Tom — esta bien, ni siquiera lo conozco. — Dylan no parecía mas calmado con aquellas palabras, de hecho las ganas de matar a aquel tipo aun permanecían en su interior como dos presas a punto de estallar. — Aparte, no tienes por qué estar así, no somos nada, Dylan.

Dylan se quedó sin palabras, mudo, sin saber que contestar, aquello le había dolido realmente como un piquete al corazón, intentó no parecer dolido ante la cara de Thomas y contestó con sorna.

— Vienes conmigo, eres mi responsabilidad. —

— Creo que estoy bastante grande para una niñera — reprochó Tom.

— ¿Te felicito? Vienes conmigo y yo te cuido dije. Aparte mayor de edad no eres, te lo recuerdo. — Dylan puso los ojos en blanco comenzando a molestarse seriamente con Thomas. — Mejor disfruta niñito, muchos quisieran que yo fuera su niñera.

— Perdón — comentó Thomas bajando la cabeza y balanceándose hacia los brazos de Dylan.

— Perdóname tu a mí, estos celos algún día me van a matar. — comentó Dyl en forma de sarcasmo al mismo tiempo que le devolvía el abrazo a Tom. A su Tom.

— Eh chicos — una señorita correspondiente de la fila los llamó.  Estos caminaron hasta allí. — Revisión de mochilas — estos asintieron y siguieron las instrucciones.

Terminaron las filas, ambos chicos estaban felices en ese momento.

El celular de Dylan sonó, y por obviedad contestó.

— Bro — dijo Ki al otro lado de la línea — No te veo — Dylan río por lo bajo para no interrumpir lo que decía Ki. — Bien aquí nos vemos. — Colgó Dylan.

— ¿Que paso?— cuestionó Tom

— Se habían perdido pero ahora vienen — río.