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Al rato, estando solos, Auris le preguntó, sonriendo.

- ¿De qué hablaban antes? ¿Es cierto lo que han dicho? ¿Convertiste su elemento en el tuyo?

Esbozó una media sonrisa y de sus ojos se desprendió un extraño resplandor. Todo a su alrededor parecía haberse transformado en un cristal del color verde brillante, los árboles, las flores, la hierba... el mismo aire.

Ella lo miró con los ojos muy abiertos.

- Pero ... ¿¿¿cómo??? – preguntó curiosa.

Se incorporó ligeramente para mirarla a los ojos y se acercó poco a poco a sus labios.

- En estos momentos tengo cosas más importantes en las que pensar...

Susurró mientras la aprisionaba delicadamente entre sus brazos, enlazando sus manos a las de ella. Y una nube de destellos dorados se entrelazó con los cristales verdes que ya coloraban el aire.

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