En la Némesis, Lincoln estaba encerrado en una celda oscura, rodeado por las sombras de la nave Decepticon. Estaba solo, pero no por mucho tiempo. Las puertas de su celda se abrieron con un chirrido metálico, y Starscream entró, su figura delgada y amenazante iluminada por las luces parpadeantes del pasillo.
Starscream: *"Bueno, bueno, parece que nuestro pequeño invitado está despierto. Espero que te estés acomodando, humano."*
Lincoln lo miró con una mezcla de desafío y cautela, sabiendo que cualquier muestra de miedo solo daría a Starscream más motivos para presionarlo.
Starscream se acercó lentamente, su sonrisa cruel reflejando la oscuridad que lo rodeaba.
Starscream: *"Voy a hacerte unas cuantas preguntas, y te sugiero que respondas con la verdad. De lo contrario, esto podría volverse muy desagradable para ti."*
Lincoln mantuvo el silencio, no dispuesto a ceder.
Starscream: *"¿Dónde está la base Autobot? ¿Cuántos son? ¿Qué planes tienen? Vamos, no querrás que te hagamos daño, ¿verdad?"*
Lincoln, decidido a proteger a sus amigos y a los Autobots, permaneció en silencio. La expresión de Starscream se torció en una mueca de frustración.
Con una señal de Starscream, un par de Decepticons entraron en la celda, portando diversos instrumentos diseñados para infligir dolor. Comenzaron a interrogar a Lincoln de manera más agresiva, utilizando descargas eléctricas y presión psicológica para intentar quebrarlo.
Pero Lincoln, a pesar del dolor, se mantuvo firme. Sabía que debía proteger a los Autobots y que cualquier información que revelara podría poner en peligro a sus amigos y al mundo entero. El tiempo pasó lentamente, y a pesar de los esfuerzos de Starscream y sus torturadores, Lincoln no dijo una palabra.
Después de varios intentos fallidos, Starscream finalmente se detuvo, su frustración evidente.
Starscream: *"¡Inútil! Este humano es más terco de lo que pensé. Pero no te preocupes, tengo otros métodos para hacerte hablar."*
Con esas palabras, Starscream salió de la celda, dejando a Lincoln exhausto pero todavía determinado a resistir. Sabía que la situación era peligrosa, pero no iba a traicionar a sus amigos.
En la base Autobot, la atmósfera estaba tensa mientras todos se reunían para elaborar un plan de rescate. Optimus Prime estaba al frente, proyectando un mapa holográfico de la Némesis. Arcee, Bulkhead, Bumblebee y Ratchet estaban alrededor, listos para contribuir con sus ideas. Al fondo, se escuchaba el constante zumbido de los equipos y la preocupación evidente en las miradas de los Autobots y los humanos presentes.
Optimus Prime: *"Debemos actuar con rapidez y precisión. Lincoln ha demostrado ser un aliado valioso, y no podemos permitir que los Decepticons lo retengan por más tiempo. Nuestro objetivo es infiltrarnos en la Némesis, rescatar a Lincoln y neutralizar cualquier amenaza que se presente."*
Arcee: *"Sabemos que la Némesis está fuertemente fortificada. Necesitamos un plan de entrada y salida seguro. No podemos permitirnos cometer errores."*
Bulkhead: *"Puedo encargarme de abrir camino, pero necesitamos saber exactamente dónde tienen a Lincoln para no perder tiempo buscando."*
Ratchet, mientras ajustaba algunos controles, añadió: *"Si logramos desactivar temporalmente los sistemas de defensa de la Némesis, podríamos tener la ventaja sorpresa. Pero necesitamos a alguien que pueda encargarse de las comunicaciones y el seguimiento desde aquí."*
Justo en ese momento, el agente Fowler, el enlace humano entre los Autobots y el gobierno, ingresó en la sala. Su presencia imponente y su voz firme demostraban que estaba listo para ayudar.
