Al día siguiente, la casa Loud se despertó al ritmo habitual de un día normal, aunque con una ligera sensación de novedad en el aire. Después de todo lo sucedido, era un alivio para todos tener a Lincoln de vuelta en casa, recuperado y listo para disfrutar de un día con su familia.
Streamline, siguiendo las indicaciones de Lincoln y para evitar cualquier tipo de curiosidad por parte de los vecinos, permaneció en su forma vehicular, estacionada en la cochera. A simple vista, parecía un auto común, pero los Loud sabían que era mucho más que eso.
El día transcurrió con normalidad. Lynn estaba afuera practicando deportes, Lisa estaba en su laboratorio improvisado en el garaje, y Lola y Lana estaban ocupadas con sus propios pasatiempos. Lincoln aprovechó la tranquilidad para pasar tiempo con cada una de sus hermanas, poniéndose al día después de su ausencia.
Mientras tanto, Rita y Lynn Sr. se aseguraron de que todo pareciera normal desde el exterior, evitando cualquier comportamiento que pudiera levantar sospechas entre los vecinos. Sin embargo, de vez en cuando, uno de los niños Loud se acercaba al auto en la cochera para susurrarle algo a Streamline o simplemente para asegurarse de que estaba bien.
Lola, aún un poco impresionada por la revelación del día anterior, pasó varias veces cerca del coche, echando miradas furtivas. Finalmente, se acercó con su típico aire de curiosidad y preguntó en voz baja, "¿Streamline? ¿Cómo te sientes hoy?"
El coche emitió un leve sonido, una respuesta tranquila que solo Lola pudo escuchar. Aunque estaba en su modo vehicular, Streamline seguía siendo parte de la familia Loud, y eso le daba un confort especial a Lola, quien sonrió antes de regresar a sus juegos.
Lincoln, mientras tanto, disfrutaba de la compañía de su familia, sintiendo una paz que no había tenido en mucho tiempo. Aunque Streamline no podía unirse a las actividades familiares como tal, él sabía que ella estaba allí, vigilando y protegiendo, y eso le daba una tranquilidad adicional.
Así pasó el día en la casa Loud, con la familia retomando su rutina y disfrutando de la normalidad, aunque con un nuevo miembro especial en la cochera, siempre listo para apoyar a Lincoln y su familia en cualquier momento.
Lincoln aprovechó un raro momento de tranquilidad en la casa Loud para pasar tiempo con Streamline. Después de un día agitado y lleno de actividades familiares, decidió retirarse a la cochera, donde su amiga fembot permanecía en su forma vehicular. Sabía que ese era el único lugar donde podían estar juntos sin preocuparse de ser interrumpidos por sus hermanas o vecinos curiosos.
Con una sonrisa, Lincoln llevó consigo una tablet cargada con algunas de sus películas favoritas. Sabía que Streamline, a pesar de ser una máquina, había desarrollado un gusto especial por ciertos filmes después de todas las aventuras que habían vivido juntos.
Se acomodó en el asiento del conductor, y, como en una especie de ritual, colocó la tablet sobre el tablero, de modo que ambos pudieran ver la pantalla. Streamline, aunque en su modo vehicular, podía interactuar con él, emitiendo sonidos suaves o incluso proyectando luces desde su panel de control, algo que Lincoln interpretaba como su forma de disfrutar las películas.
Mientras la primera película comenzaba, Lincoln no pudo evitar sonreír. Era un momento simple, pero cargado de significado. Sabía que Streamline no era solo una máquina; era una amiga que lo había acompañado en momentos difíciles, y ahora, en la serenidad de su cochera, podía relajarse y disfrutar de su compañía sin las preocupaciones de misiones o amenazas.
A medida que la noche avanzaba y las películas se sucedían una tras otra, Lincoln se dio cuenta de lo mucho que valoraba estos momentos con Streamline. Era un refugio de calma en su vida ajetreada, un lugar donde podía ser él mismo y disfrutar de las cosas simples.