En la base Autobot, el ambiente era tenso. Optimus Prime y su equipo estaban ocupados en la planificación de sus misiones de recuperación de reliquias, cuando el Agente Fowler irrumpió con una expresión preocupada.
—Optimus, tenemos un problema grave —dijo Fowler, acercándose rápidamente—. Nuestros servicios de inteligencia han recibido informes sobre una nueva arma de destrucción masiva que Megatron está desarrollando. Según los informes, esta arma podría destruir a los Autobots y a la humanidad.
Optimus Prime se giró hacia Fowler, manteniendo su habitual serenidad, pero el peso de las palabras resonaba en su mente.
—¿Qué información tienes sobre esta arma? —preguntó Optimus con cautela.
Fowler le entregó un dispositivo, mostrando los datos recibidos. La pantalla proyectaba especificaciones sobre la supuesta superarma de Megatron, un artefacto cuyo poder podía ser devastador.
—Parece algo que Megatron ha estado desarrollando en secreto, y según los informes, está casi listo para usarlo —agregó Fowler—. No podemos arriesgarnos a ignorarlo.
Ratchet, que estaba revisando otra información en la pantalla, giró su silla rápidamente.
—¿Una superarma de destrucción masiva? —preguntó con escepticismo—. Si algo así existiera, ya habríamos detectado rastros energéticos. No se puede construir algo de esa magnitud sin dejar huella.
—Lo sé, Ratchet, pero los datos son claros —respondió Fowler—. No podemos descartarlo sin investigar primero.
Streamline, que estaba escuchando la conversación desde la otra esquina, se acercó a Lincoln, quien también estaba observando con preocupación.
—Esto suena como una trampa, ¿no lo crees? —le susurró Streamline a Lincoln.
Lincoln asintió, pero se mantenía en silencio, atento a las decisiones que Optimus tomaría. Aunque algo dentro de él también le decía que había algo extraño en la información.
Optimus Prime permaneció en silencio por unos segundos antes de hablar.
—No podemos subestimar a Megatron, ni esta posible amenaza —dijo finalmente—. Pero debemos investigar con cautela. Si esta información es falsa, podría ser una trampa. Sin embargo, no podemos ignorar la posibilidad de que sea real.
Ratchet asintió, aún con escepticismo en sus palabras.
—Haré un análisis más profundo de estos datos, Optimus. Si hay algo extraño en ellos, lo descubriremos.
Mientras Ratchet revisaba los datos, Bumblebee, Arcee, Bulkhead y Streamline se preparaban para cualquier eventualidad.
—Sea lo que sea, no vamos a dejar que Megatron lo use —dijo Bulkhead con determinación.
—Esto me huele a trampa, pero debemos estar preparados para cualquier cosa —comentó Arcee, siempre alerta.
Streamline miró a Lincoln, notando la preocupación en su rostro.
—No te preocupes, lo resolveremos —le dijo para tranquilizarlo—. Si hay algo que Megatron haya construido, lo detendremos.
Optimus Prime observó a su equipo, sabiendo que la situación requería toda su atención y energía.
—Preparémonos para investigar y neutralizar esta amenaza. No podemos permitir que Megatron utilice esa arma, si realmente existe —ordenó Optimus con su característico tono de liderazgo.
Mientras los Autobots se preparaban para partir en busca de respuestas, Lincoln y Streamline sabían que el conflicto se acercaba rápidamente. En algún lugar, Starscream observaba desde las sombras, satisfecho con su engaño. Creía que pronto su plan de desinformación provocaría el caos suficiente para desencadenar una batalla brutal entre Optimus y Megatron.
