Con el paso de los días, los Autobots mantuvieron una vigilancia constante sobre los movimientos de los Decepticons. Estaban conscientes de que bajo el liderazgo inestable de Starscream, cualquier ataque sería impredecible. Optimus Prime, Ratchet y los demás monitoreaban las transmisiones y los desplazamientos de las fuerzas Decepticon, anticipando el próximo movimiento.
Mientras tanto, sus amigos humanos, Rafael, Miko, Jack y Lincoln, estaban ocupados con sus responsabilidades diarias. Ratchet insistía en que se mantuvieran alejados de cualquier actividad peligrosa para protegerlos de posibles represalias de los Decepticons. Aun así, sabían que la situación estaba lejos de resolverse y que la guerra entre Autobots y Decepticons no tardaría en intensificarse de nuevo.
Los Autobots se reunieron en la base, discutiendo los últimos acontecimientos y el inesperado giro que había tomado la situación. Streamline, visiblemente frustrada, fue la primera en hablar:
"¿De verdad tengo que aceptar que Starscream es ahora el líder de los Decepticons? No puedo creerlo... ¿cómo es que alguien como él ha llegado a ese puesto?"
Optimus Prime cruzó los brazos, pensativo. "Starscream ha sido siempre astuto, y Megatron subestimó su ambición. Sin embargo, su liderazgo es frágil. Sabemos que no tiene el respeto ni la lealtad de todos los Decepticons."
Bulkhead soltó un gruñido, golpeando su puño contra la mesa. "No puedo esperar para enfrentarlo. Esa lata de chatarra siempre ha sido un cobarde, no merece ese puesto."
Ratchet, mientras revisaba las comunicaciones, intervino: "Lo que es aún más preocupante es que Soundwave no ha hecho ningún movimiento. Sabemos que él es el más leal a Megatron. Si decide actuar, Starscream podría estar en serios problemas... y eso también podría desatar el caos entre los Decepticons."
Arcee asintió, mirando a sus compañeros. "Lo que sea que esté pasando en la Nemesis, debemos estar preparados. No podemos dejar que los Decepticons se reorganicen bajo el liderazgo de Starscream."
Optimus concluyó con seriedad: "Debemos mantenernos vigilantes. Starscream es impredecible, pero su ambición lo hará cometer errores. Si juega sus cartas mal, será nuestro turno para aprovechar la oportunidad."
Mientras los Autobots discutían sobre la situación con los Decepticons, sus amigos humanos también seguían con sus vidas cotidianas. A pesar de que estaban lejos del conflicto en apariencia, el peso de las batallas recientes y el cambio de liderazgo en los Decepticons también estaba en sus pensamientos.
Rafael estaba en su habitación, con la mirada fija en la pantalla de su computadora. Estaba haciendo tareas de matemáticas, pero su mente divagaba constantemente hacia los Autobots. Se preguntaba qué estaría haciendo Soundwave y si Starscream realmente sería capaz de mantener el control. "Starscream como líder... esto no va a durar", pensó, preocupado por lo que eso podría significar para Optimus y el resto del equipo.
Miko, por su parte, estaba en el garaje de su casa, tocando la guitarra eléctrica a todo volumen. Aunque disfrutaba de su música, sus pensamientos se desviaban hacia las batallas pasadas. "¿Starscream líder? ¡Ja! Ese idiota no tiene ni una chispa de lo que hace falta para liderar a los Decepticons", murmuró para sí misma, con una mezcla de incredulidad y molestia. Sabía que tarde o temprano, se avecinaba otra gran pelea.
Jack estaba en el trabajo, atendiendo la gasolinera. Mientras llenaba el tanque de un auto, su mente no podía dejar de pensar en los Autobots. Él conocía bien a Starscream, y le preocupaba que este pudiera hacer algo inesperado y peligroso. "Ojalá esto termine pronto...", pensó mientras entregaba el cambio al cliente, deseando que sus amigos Autobots pudieran derrotar a Starscream antes de que las cosas se salieran de control.