La nave estaba en silencio mientras los Autobots y los humanos procesaban lo que acababan de presenciar. Optimus Primal, de pie junto a Airazor, observaba al grupo con calma, mientras el resto intentaba encontrar las palabras para expresar su sorpresa.
Miko, como era de esperarse, fue la primera en romper el silencio. "¡¿Qué rayos fue eso?! ¿Un gorila gigante metálico? ¡Eso es lo más loco que he visto, y eso que hemos peleado con insectos alienígenas y cosas raras antes!"
Jack, mirando a Optimus Primal y a Airazor, asintió con incredulidad. "Sí, esto... no es algo que se vea todos los días. ¿Qué son ustedes exactamente? Porque claramente no son Autobots comunes."
Lincoln, más curioso que asustado, preguntó: "¿Son de Cybertron como los Autobots? ¿Por qué parecen animales?"
Optimus Primal dio un paso al frente, su imponente figura gorilesca intimidante, pero su tono era tranquilo y respetuoso. "Somos Maximals, descendientes de los Autobots. Nuestra apariencia refleja nuestra adaptación a ciertos entornos y nuestras necesidades en el combate. Aunque somos diferentes en forma, compartimos un origen común con los Autobots."
Raf, ajustándose sus lentes, preguntó emocionado: "¿Descendientes? ¿Eso significa que vienen del futuro o algo así?"
Airazor, desde su posición cerca de la cabina, intervino: "Correcto. Nuestra misión nos ha traído a esta era para evitar que Unicron despierte por completo. Su resurgimiento no solo amenaza esta época, sino todas las líneas temporales posibles."
El agente Fowler, incrédulo pero manteniendo su compostura, murmuró mientras cruzaba los brazos. "¡Por el amor de…! Primero robots gigantes peleando en la Tierra, y ahora resulta que hay más robots gigantes del futuro. Esto está fuera de control."
Bulkhead, todavía recuperándose de la batalla, comentó con un tono mezcla de asombro y sospecha. "Entonces, si están aquí para ayudarnos, ¿cómo se supone que saben tanto sobre Unicron y Galvatron? Ni siquiera nosotros entendemos completamente lo que está pasando."
Optimus Primal miró directamente a Optimus Prime, reconociendo a su contraparte. "Hemos estudiado esta época y sus eventos. La amenaza que enfrentan no es solo suya; es un punto crítico que determinará el destino de Cybertron y de otros mundos. Sabíamos que llegaríamos a este momento, y nuestra presencia aquí es para asegurarnos de que la historia siga el camino correcto."
Optimus Prime, impresionado pero manteniendo su habitual serenidad, asintió. "Entonces, están aquí como aliados. Sus conocimientos y habilidades serán esenciales en lo que está por venir. Pero sus formas... son algo que no hemos visto antes."
Airazor respondió con una leve sonrisa. "Nuestras formas fueron diseñadas para mezclarnos y adaptarnos a los entornos más hostiles. Aunque no lo parezca, son tan efectivas en combate como cualquier otro Cybertroniano."
Miko, entusiasmada, exclamó: "¡Esto es increíble! ¡Un equipo de robots animales del futuro! ¡Es como un sueño hecho realidad!"
Fowler, más cínico, agregó: "Sueño o no, todavía estamos en un problema gigantesco. ¿Cómo planean ustedes detener a Unicron si ni siquiera nosotros tenemos un plan?"
Optimus Primal, serio, respondió. "Ese será un esfuerzo conjunto. Pero primero, necesitamos prepararnos y unir fuerzas. Galvatron es solo el comienzo. El verdadero enemigo está despertando, y no habrá margen para errores."
El peso de sus palabras dejó al grupo en silencio una vez más. Aunque los Maximals eran una sorpresa inesperada, su llegada ofrecía una chispa de esperanza en medio de la creciente oscuridad.
La curiosidad de Miko no tardó en manifestarse después de escuchar la breve explicación de los Maximals. Levantó la mano como si estuviera en clase, su entusiasmo evidente.