Capítulo 21

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Tras volver a las clases, Mark le dio su regalo a Sarah. El gatito no quería irse de los brazos de Mark, pero él no podía quedárselo aunque se hubiera encariñado con él, pero iría siempre que pudiera a casa de Sarah para visitarlo. Ella le cambió el nombre por Terrones, pero al ver que el gato no la hacía el menor caso dejó el nombre que le había puesto Mark. El regalo de Sarah, fue algo que Mark no se esperó, desenvolvió lo que parecía algo de ropa. Desdobló la prenda viendo que se trataba de una chaqueta, una de esas que siempre llevaba Jackson, de colores chillones de algún equipo de universidad.

—¿Qué es esto? —preguntó horrorizado.

—¿No te gusta? —preguntó Sarah decepcionada.

—Emmm no es eso, es que... Bueno, no es mi estilo... —comenzó a decir mirándola bien.

Nunca se imaginaría poniéndose algo como eso, o al menos no en serio. Recordó que una vez si llegó a ponerse una, pero solo fue una vez en casa de Jackson, para imitarlo burlonamente.

—Bueno, ya verás cómo te acaba gustando. —dijo besándolo en la mejilla.

Las clases volvían a la normalidad, nuevo trimestre, nuevos temarios y nuevos exámenes... No llevaba más de un mes y ya tenía un examen de Historia para el próximo día. Pensó en no presentarse y pedir a Rowland un justificante, para repetirlo en otra ocasión. Sorprendentemente se había convertido en su profesora favorita, pasaba muchas tardes con ella componiendo letras. Le servía un extraño té al que aprendió a tomarle el gusto y se relajaba mientras su inspiración trabajaba.

Rowland acababa de terminar una de sus composiciones que tenía pensado presentarla a un concurso de nuevos autores, y se la tendió a Mark para que le diera su opinión.

—¡Son increíbles! Se podrían hacer canciones de puta... Digo buenísimas con estas letras. —dijo Mark entusiasmado al leerla.

—¡Tonterías! —exclamó ella quitándole importancia.

—No, en serio. Yo creo que sí... —comenzó a hablar sin parar, hasta que ella le cortó de pronto.

—Mark, lo que quería decirte cuando te he hecho venir aquí, es que me gustaría que actuasen tú y tu grupo en el cierre de la temporada, en el partido de la final. —dijo ella algo seria.

—¿Cómo? —preguntó Mark desconcertado.

Conocía el cierre de temporada, se celebraba una enorme actuación antes del partido de la final, por lo que estaría abarrotado de gente, un público inmenso. ¿Realmente esa mujer le confiaba a él tan importante actuación?

—Obviamente solo podría ser si el equipo llega a la final. Pero habría mucha gente importante y saldrá por la televisión así que... —Rowland enmudeció cuando Mark la abrazó.

—Muchas gracias... —le dijo.

—De nada... —apartó a Mark incómodo y se puso a balbucear. —Bueno, y ahora lárgate tengo que preparar la siguiente clase...

Mark sonrió y asintió, tomó sus cosas y se dirigió a la puerta.

—Y no la cagues. —le dijo ella antes de que Mark saliera.

En cuanto llegó al pasillo su inmensa felicidad se nubló al toparse con Allie, que estaba allí parada mirándolo mientras sujetaba sus libros contra el pecho.

—¿Qué pasa? ¿Ahora eres el favorito de la profe? —preguntó con un tono envenenado.

Mark puso los ojos en blanco.

—¿Y tú solo sabes espiarme? —preguntó Mark molesto.

—¿Cómo haces para conseguirlo? ¿Le haces trabajitos por las noches? —continuó ella ignorándolo.

Sólo dos cosas - 爱 // MarksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora