5. ' Una boda y dos consejos '

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Una boda y dos consejos

Mini maratón 2/2 :)

—Creo que me está engañando.

Miro de reojo a mi hermano, deduzco que me lo está diciendo a mí, ya que miro por el espejo retrovisor y no hay nadie despierto, es de noche y llevamos más de ocho horas de camino en esta porquería de auto. Lo miro y él aplana los labios.

—Lila, siempre sale en la noche y me miente con respecto a donde va —explica.

Trago saliva, si pudiera decirle lo que en verdad hace sería mejor para todos, pero lastimosamente él no debe saberlo.

—Sólo va a su club de lectura —mentí.

—Si, ¿un club de lectura de solo dos miembros?

Frunzo el ceño ante su comentario.

—¿De qué estás hablando?

—Anoche la seguí, estaba con un tipo en una cafetería, un enano griego con bigote de pervertido —comentó.

—¿Bigote de pervertido? —pregunté claramente indignado.

—Si, de esos que parecen pintados con lápiz —agregó.

La imagen de mí con bigote me viene a la cabeza, no parecía pervertido con el bigote ¿o sí?

—Lo que sea que hayas visto, créeme, no es nada. Tiene un hogar, una familia y sólo un idiota arruinaría eso y Lila no es idiota —defendí.

—¿Y qué? ¿Debería simplemente ignorarlo? Y no decir nada —preguntó Diego.

Estaba claro que, aunque le dijera que sí, no lo haría y lo recordara hasta el resto de sus días.

—Exactamente. Entiérralo muy hondo y cúbrelo con concreto —sugerí.

Diego aplana los labios.

—¿Qué hubieras hecho si Vera fuera Lila? —me cuestiona.

Lo miro con confusión.

—¿Perdón?

—Si tú vieras a Vera teniendo una cita con un pervertido con bigote ¿también lo olvidarías como si nada? —preguntó.

—Esto no se trata de mí.

—Pero yo quiero que se trate de ti, responde ¿Tú qué harías? —insiste.

—Diego...

—¿Ves qué no es tan fácil? —evidenció.

Suelto un suspiro, intentando no mandarlo a la mierda.

—Hablaría con ella —solté.

—¿Con ese carácter? Dudo mucho que solo hables con ella —aseguró.

—Diego, no lo tomes a mal, pero mi vida amorosa no es de tu incumbencia.

—¿Cuándo es la boda? —preguntó.

Si alguien volvía a preguntar algo sobre la boda prometo que le partiré la cara.

—No sé —zanje.

—Hace más de siete meses que le pediste matrimonio y aun no sabes —vaciló.

Mire hacia atrás para asegurarme que estaba dormida, su respiración estaba tranquila y ya no temblaba de frío.

—Tengo cosas más importantes que resolver antes que una boda —solté.

Diego me mira decepcionado.

Sempiterno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora