Capitulo XVIII: Regreso a casa

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A Vegas le causa ternura la forma en la que Kim mira asombrado y con curiosidad alrededor del estudio, puede ver que el menor se encuentra realmente fascinado por la colección de guitarras que hay empotradas en una de las paredes del estudio. Se da una palmadita mental en la espalda por la acertada decisión de traer a Kim al estudio.

En una de esas puede que recuerde algunas cosas. Espera que así sea.

Kim pasa con delicadeza sus finos dedos por las cuerdas de las diferentes guitarras, se da cuenta de que a pesar de que el estudio ya no tiene uso por su parte permanece limpio, como si alguien viniera a limpiar de forma continua.

Lo más probable es que alguien de la segunda familia, Vegas, haya mandando a limpiar el lugar para que estuviera limpio para cuando vinieran.

De alguna forma se siente decepcionado al no ver algún piano en alguna parte del departamento. Más tarde le preguntará a Vegas si sabe tocar piano, espera que sí.

Sus ojos curiosos se posan en los diferentes posters que hay en una de las paredes del estudio, mira con curiosidad las diferentes ilustraciones, memorizando sus respectivos nombres para más tarde buscar información en Internet.

Su mirada se posa en una pila de libretas que hay en una mesa auxiliar, curioso toma una y la empieza a hojear dándose cuenta de que en su interior hay diferentes ideas de letras para canciones escritas y uno que otro dibujo y borrón.

Luego agarra otra libreta y por poco y la deja caer al ver uno de los dibujos que hay en una de las hojas. Se trata de un dibujo de Vegas.

Disimuladamente mira a Vegas, quien para su buena suerte, se encuentra concentrado tecleando en su celular, tratando de darle su espacio para que curiosee por el lugar. Agradece eso.

Siente que su rostro se sonroja y su pulso se acelera, no sabe si es por la impresión de ver aquel dibujo tan detallado o es por la persona que yace dibujada en una de las hojas. Por precaución decide dejar la libreta en donde la encontró, suficiente aventura por hoy.

Sale de la habitación convertida en estudio en dirección a la sala de estar en donde se escucha la voz de Vegas hablando con alguien, de seguro es una llamada.

Al Vegas estar hablando de espaldas al pasillo se gira al escuchar los pasos de Kim detrás suyo, le da una sonrisa tranquila para después finalizar la llamada.

-¿Estás listo?

Le pregunta Vegas a Kim una vez que haya finalizado la llamada. Kim apenas hace un sonido afirmativo mientras mira a su alrededor distraidamente.

Ambas bajan al subterráneo siendo rodeados por un agradable silencio, Vegas no le dice nada a Kim, dejando que este se pierda en sus pensamiento, si le surge alguna duda sobre aquel departamento no duda en que la va a verbalizar.

Una vez ya instalados en el auto y este encendido, Kim no duda en encender la radio dejando alguna estación al azar, Vegas mira de soslayo a Kim que tiene la mirada pérdida hacia la ventana del automóvil. Suelta un suspiro cansino.

A Vegas le hubiera encantado seguir fingiendo demencia en la casa del lago junto a Kim, pero la vida no es perfecta y es una completa cabrona.

El claro ejemplo de aquello es la persona sentada a su lado que se encuentra sumergida en sus pensamientos.

3 años perdidos que difícilmente se puedan recuperar sumado a la pérdida de memoria. 

Al llegar a la casa no se sorprende que el primero en salir a recibirlos fue un alegre Macao que no duda en tirarse a sus brazos como si no pesara nada, no puede enojarse con su hermano, después de todo es su tesoro. Se contagia de la alegría que emana de Macao que después de separarse de sus brazos se tira sobre Kim quien lo recibe alegremente con los brazos extendidos y una sonrisa en su rostro.

A unos metros, en la entrada de la casa, se encuentra su padre mirándolos con una sonrisa cariñosa en su rostro, después de todo regresaron a casa.




ok, empecé a escribir este capítulo el 21 de agosto y recién hoy lo terminé, se que es corto y me disculpo por ello. Espero que tengan una linda semana. 

Daddy - VegasKim Donde viven las historias. Descúbrelo ahora