𝐀𝐌𝐎𝐑 𝐑𝐄𝐀𝐋 • Alexia Putellas

𝐂𝐀𝐏Í𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟐𝟓

𝐄𝐋 𝐂𝐀𝐌𝐁𝐈𝐎 𝐇𝐈𝐒𝐓Ó𝐑𝐈𝐂𝐎

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Amelia

El día que marcó un cambio histórico comenzó con la luz del amanecer, filtrándose por las cortinas del palacio. Me desperté con una mezcla de nerviosismo y expectación, consciente de que hoy sería un día que marcaría un nuevo capítulo en la historia de España y en nuestra propia historia de amor.

Descendí por las escaleras del palacio hacia la sala de reuniones, donde la familia real y los consejeros se habían congregado en silencio. Las miradas de expectativa y seriedad llenaban la habitación mientras me sentaba entre mis padres y hermanas, preparada para lo que estaba por venir.

El rey tomó la palabra con solemnidad, sus palabras resonando en la sala con autoridad y sabiduría acumulada a lo largo de los años de reinado.

-Hoy, como familia real de España, reconocemos que los tiempos están cambiando y que debemos adaptarnos a estos cambios para seguir siendo una institución relevante y respetada por nuestro pueblo -dijo, su voz profunda y firme, mientras miraba a cada uno de nosotros con seriedad.

Sentí cómo el corazón latía con fuerzas en mi pecho mientras escuchaba atentamente, consciente del significado profundo de sus palabras para mi vida y para el futuro del país.

-Es por eso que hemos llegado a la decisión de apoyar y aceptar plenamente el amor de Amelia y Alexia -continuó el rey, con su mirada encontrándose con la mía con un destello de orgullo y entendimiento. -Creemos que el amor verdadero y la autenticidad deben ser celebrados y respetados por encima de cualquier otra consideración.

Mis ojos se llenaron de lágrimas de gratitud y emoción mientras asimilaba la enormidad de lo que acababa de escuchar. Era más que una declaración pública; era un acto de reconciliación y unión para el futuro de nuestra familia y de mi país. 

-Gracias, padre -susurré con voz temblorosa. Mis palabras apenas eran audibles mientras me ponía de pie, sintiendo la calidez del apoyo de mi familia a mi alrededor.

El Rey asintió con una sonrisa leve pero significativa, extendiendo su mano hacia mí en un gesto de aceptación y amor paternal.

Después de la reunión, salimos juntas al balcón del palacio, donde la prensa y los ciudadanos nos esperaban con cámaras y preguntas. Tomé la mano de Alexia con firmeza, sintiendo cómo su presencia a mi lado me daba fuerzas para enfrentar el mundo con valentía y determinación.

-Hoy marca un nuevo comienzo para nosotras, Alexia. Juntas podemos enfrentar cualquier desafío que el futuro nos traiga -le dije con una sonrisa, mis ojos brillando con la certeza de que estábamos en el camino correcto hacia la felicidad y el cambio.

Alexia asintió con una sonrisa radiante, su mirada reflejando el mismo amor y compromiso que sentía yo en ese momento.

-Estoy lista para caminar este camino contigo, Amelia. Siempre juntas -respondió con voz segura y amorosa, su mano entrelazada con la mía, mientras nos enfrentábamos al mundo con esperanza y determinación.

Mientras el sol se elevaba en el cielo y el país celebraba nuestro amor y nuestra unión, supe que este día no solo marcaría un cambio histórico en la monarquía española, sino también un testimonio vivo de que el amor verdadero y la autenticidad pueden triunfar sobre cualquier barrera o expectativa.

Finalmente, mi amor con Alexia encuentra la aceptación y el apoyo que merece, dejando atrás los desafíos y las luchas para abrir paso a un futuro brillante y lleno de esperanza.

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▪ Finalmente, consiguen ese apoyo.

▪ Nos vemos en el epílogo de la historia

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