Rubís Y Esmeraldas [Bakudeku🧡💚 Omegaverse]

¿Tengo magia?

Pasaron semanas después de que Izuku llegó al reino del fuego. Todos lo trataban bien,como si fuera parte de su manada,a comparación a reino del agua, ellos no despreciaban a los Omegas masculinos,aquí eran bien tratados,eran seres divinos creados por la naturaleza,bueno al menos eso decía los libros en la biblioteca. Si, Izuku le gustaba leer,por suerte en ese lugar habían libros de todo tipo,algunos con su lenguaje,otros con lenguajes muy antiguos.

—Señor Izuku—Llamó un sirviente del palacio.

—¿Si?—Cierra el libro.

—El rey solicita su presencia en sus aposentos.

—(¿El rey?) De acuerdo.

Mientras caminaba de rumbo a sus aposentos Izuku se preguntaba para que lo quería. Para cuándo terminó de preguntarse ya se encontraba frente a su puerta.

—Es aquí.

—Muchas gracias.

Da dos toques. Cuando escucha el “Adelante” se dispuso a entrar. El rey se encontraba de espalda al parecer estaba revisando unos pergaminos.

—Señor—Le hace una reverencia.

—Toma asiento, Deku.

—(¿Otra vez ese apodo?)

Flashback

Días atrás luego de su llegada al palacio Izuku caminaba por los pasillos de este,observando los cuadros y esculturas de cera. Pero sin querer se tropezó. Pero lo que no sabía era que el rey estuvo presente en todo el incidente.

—Como duele.

—Ja..eres un tonto. ¿Cómo te puedes tropezar de esa manera?

—Mm...—Se sonroja de la vergüenza.

—Eres un Deku.

Y apartir de ese día lo llamó por ese apodo.

Fin del Flashback

—¿Para qué solicitó mi presencia,su majestad?

—Déjate de formalidades. Llámame Katsuki cuando estemos a solas. Quería saber si poseeías algún poder o algo parecido.

—Y-yo...No tengo magia señor.

—¿Cómo?—Abrió los ojos.

—Nací sin maná. Es imposible que pueda ayudarle.

Katsuki sonríe bajo la máscara.

—En este reino nada es imposible, Deku. Acompáñame.

(...)

Llegaron a un lugar lleno de plantas medicinales y flores. El lugar se veía tranquilo.

—¡Ojos se mapache!—Llamó el rey.

—¡Voy!

De las plantas salió una chica pelirosa con ojos negros y hojas entre el cabello.

—¿Qué sucede? ¡Izuku!

—¿E-eh?

—Es un gusto verte de nuevo—Lo toma de las manos.

—¿De...nuevo?

—¿Acaso no me reconoces?

Izuku entrecierra los ojos y la mira detenidamente.

—¿Acaso eres la Dragona rosa de aquella vez?

—¡Si!

—Lo que significa...