Prefiero Estar Contigo - Yuno y Noelle

🍀Capítulo 12🍀

El sol apenas comenzaba a despuntar en el cuartel de los Caballeros Negros cuando la noticia se desató como un relámpago. Aparentemente, una carta había llegado temprano esa mañana, y el contenido era tan sorprendente que todos los miembros de la orden se habían reunido en el salón principal, murmurando entre ellos con expresiones que oscilaban entre la incredulidad y la euforia.

—Esto es inesperado... —dijo Nacht.

—¡No puede ser! —exclamó Magna, golpeando la mesa con los puños. —¿El capitán Yami, casándose? ¿Es una broma, verdad?

—Es que... ¡no puedo creerlo! Todos sabíamos que la capitana Charlotte tenía sentimientos por él, pero ¿Yami? Nunca mostró ningún interés —dijo Noelle, sacudió la cabeza con incredulidad.

—No parece una broma —intervino Finral, sujetando la carta como si fuera un objeto frágil. —Dice aquí que están todos invitados a la boda de Yami Sukehiro y Charlotte Roselei.

—Esto es una locura, ¿no? Hace unas semanas, él estaba diciendo que el matrimonio era para tontos —señaló Vanessa, cruzando los brazos mientras intentaba procesar la información.

—¡Tal vez se dio cuenta de que pelear juntos en una batalla es más divertido si están casados! ¡Apuesto a que tendrán luchas épicas en su casa! —dijo Luck.

—¡O tal vez es porque la comida de Charlotte es tan buena que Yami no pudo resistirse! ¡El amor entra por el estómago, dicen! —dijo Charmy.

—Siempre pensé que el capitán Yami era alguien que preferiría luchar en lugar de... bueno, hacer esto —dijo Gordon en su tono suave, apenas audible, pero lo suficiente para que todos lo escucharan.

—No subestimes el poder del amor —bromeó Luck, lanzando chispas de electricidad en sus manos. —Tal vez la capitana Charlotte lo desafió a un duelo, y la apuesta era casarse si ella ganaba.

—Bueno, si alguien puede manejar a un tipo como Yami, esa es Charlotte. Tiene agallas, lo admitiré —dijo Zora.

—Nunca pensé que viviría para ver esto, pero me alegro por ellos. Yami siempre ha sido alguien especial —dijo Nero.

—Henry, ¿qué opinas tú? —preguntó Grey, quien había estado callada hasta ese momento.

—Estoy... sorprendido, pero también feliz —dijo Henry con su voz lenta y pausada.

—¡Esto es tan emocionante! —gritó Charmy, sacando un gran pastel que había preparado en cuestión de segundos. —¡Deberíamos empezar a celebrar ya mismo!

—Charmy, espera... —intentó detenerla Gauche, pero ya era demasiado tarde; la mesa estaba llena de comida.

—¡Pero si la boda aún no ha pasado! —añadió Grey, transformándose en una versión más pequeña de sí misma por la vergüenza.

En ese momento, la puerta se abrió de golpe, y Asta entró corriendo con su característico entusiasmo.

—¡He vuelto! ¿Me extrañaron? —gritó, saludando a todos.

Los Toros Negros lo miraron, pero sus expresiones eran una mezcla de shock y emoción, algo que Asta notó de inmediato.

—¡Asta! ¡El capitán Yami se va a casar!

—¿Qué? ¿Cómo es posible? —Asta se quedó congelado en el lugar, parpadeando mientras intentaba procesar la noticia.

Su mirada se dirigió rápidamente hacia la carta que Noelle tenía en las manos, y corrió hacia ella.

—Noelle, ¿puedo verla? —preguntó, extendiendo la mano.

—Claro... —respondió Noelle, entregándole la carta.