Yuno avanzaba con pasos firmes por los interminables pasillos del castillo. Las antorchas, alineadas en las paredes de piedra, proyectaban una luz cálida que apenas lograba romper el silencio solemne que lo envolvía. Cada paso que daba resonaba con eco en el pasillo desierto, y los sirvientes que se cruzaban en su camino se inclinaban respetuosamente, aunque él apenas parecía notarlos. Su mente estaba completamente absorbida por asuntos que lo mantenían distante y ensimismado.
—Bienvenido, Príncipe Yuno —una voz suave interrumpió el flujo de sus pensamientos.
Yuno giró ligeramente la cabeza, su mirada fría enfocándose en la figura de una joven sirvienta que se acercaba a él con pasos vacilantes. Sus manos temblaban levemente mientras sostenía un sobre entre sus dedos.
—Yuno-sama, tengo una carta para usted —dijo la sirvienta, su voz temblando un poco por la tensión.
—No me interesa —respondió, sin cambiar el ritmo de su andar.
—Pero, señor... —la sirvienta insistió.
La insistencia de la sirvienta parecía desvanecerse en el aire, ya que Yuno continuó su marcha, ignorando completamente su presencia.
—Me alegra que haya vuelto sano y salvo, Príncipe Yuno —dijo uno de los consejeros más ancianos, inclinándose ligeramente.
—Empecemos con la reunión —ordenó Yuno, tomando asiento en la cabecera de la mesa.
Los murmullos se extinguieron rápidamente, y todos los asistentes tomaron asiento. La reunión estaba a punto de comenzar, y cada uno de los consejeros había preparado sus propuestas para mejorar el reino.
La primera en tomar la palabra fue Lady Elara, una de las consejeras más experimentadas.
—Mi príncipe, creo que deberíamos centrarnos en la modernización de nuestras infraestructuras —dijo Lady Elara, desplegando un pergamino sobre la mesa. —Las carreteras que conectan las principales ciudades están en mal estado, lo que retrasa el comercio y afecta nuestra economía.
Yuno asintió lentamente, su mirada fija en el pergamino.
—Estoy de acuerdo, Lady Elara. Pero ¿cuál sería el presupuesto necesario para llevar a cabo estos trabajos?
El noble Lord Marcus levantó la mano, interrumpiendo con una expresión preocupada.
—Si me permite, mi príncipe, creo que deberíamos considerar primero la seguridad de las rutas comerciales. El aumento en los ataques de bandidos ha causado muchas pérdidas. Quizás podríamos invertir en patrullas adicionales y en la construcción de fortalezas a lo largo de las rutas principales.
Yuno asintió, considerando la propuesta de Lord Marcus.
—Es un punto válido, Lord Marcus. La seguridad es fundamental para el bienestar de nuestros ciudadanos y el éxito de nuestras empresas. Pero necesitamos un equilibrio.
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Prefiero Estar Contigo - Yuno y Noelle
FanfictionYuno Grinberryall y Noelle Silva, a pesar de tener vidas muy diferentes, se reencuentran y establecen un vínculo único. Sus caminos se entrelazan a través de circunstancias inesperadas, revelando sus miedos y anhelos, y mostrando cómo el amor puede...