ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 15

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El Demonio Radio y el Rey del Infierno caminaban por las calles de la ciudad, provocando que algunos pecadores corran. El tic en el ojo de Alastor era evidente mientras caminaba de mala gana, con Lucifer siguiéndolo detrás.

- ¿Estás bien? - Lucifer preguntó, viendo el reino que había descuidado por tanto tiempo.

- Claro, ¿por qué no lo estaría? - Aunque su voz sonaba tranquila, el enojo en ella era evidente.

- parecías muy enojado con Angel en el hotel - Lucifer respondió - es raro. No eres de los que pierden la cordura fácilmente -

- Ya no importa - Alastor desvió la mirada, rodando los ojos.

- ¿Seguro? -

- ¡Ya dije que estoy bien! - con su micrófono, Alastor dio un golpecito en la cabeza de Lucifer.

- sí, claro - Lucifer dijo mientras se sobaba la cabeza. La única respuesta de Alastor fue un carraspeo - ¿Quieres hablarlo? -

- ¿Eh? -

- A ver - Lucifer hizo aparecer una libreta y unos lentes - seré tu psicólogo el día de hoy. ¿Por qué te enojó la broma de Angel? Las bromas de Angel suelen ser así, entonces, ¿Por qué esta en específico te hizo enfurecer? -

- Ahora no, su majestad - Alastor negó con la cabeza, tomando la libreta de las manos de Lucifer y tirándola lejos - no necesito un psicólogo -

- Eso es cuestionable - dijo Lucifer, cruzándose de brazos.

- No se meta en lo que no le importa - con voz dura, Alastor dijo, caminando más rápido para perder al rey del infierno.

Lucifer, sin embargo, no estaba dispuesto a dejarlo ir tan fácilmente. Con un suspiro resignado, siguió a Alastor, manteniendo una distancia prudente. Sabía que presionar demasiado podría empeorar las cosas, pero también sentía que algo malo estaba pasando.

- Alastor, espera - llamó Lucifer, su voz más suave esta vez.

- ¿Qué quieres? - preguntó Alastor, su tono aún tenso.

- Solo quiero ayudar - respondió Lucifer, acercándose con cautela.

- No necesito tu ayuda - replicó Alastor, aunque su voz había perdido algo de su filo anterior.

Hubo un momento de silencio, y luego Lucifer se puso adelante de él, bloqueando el camino - No tienes que pasar por esto solo - dijo con sinceridad - Todos tenemos momentos de debilidad, incluso tú -

- No es debilidad - murmuró Alastor, casi para sí mismo.

- No, no lo es - estuvo de acuerdo Lucifer - Es humanidad -

Alastor se encogió de hombros, como si intentara sacudirse la palabra y todo lo que implicaba - Ya no soy humano - dijo con firmeza.

- Tal vez no en el sentido literal - concedió Lucifer - Pero aún sientes, Alastor. Y eso es lo que te hace más fuerte, no más débil -

- yo no lo veo de esa forma, su majestad - Alastor dijo, rodeando a Lucifer para seguir caminando.

Lucifer lo siguió de cerca - ¿A dónde vamos? -

- 'A dónde voy' - Alastor corrigió sin siquiera verlo - usted me está persiguiendo -

- Uy, perdón por preocuparme por ti, jirafona -

- ¿De verdad se preocupa por mi? - Alastor preguntó, con algo de duda en su voz.

- Supongo - dijo con aparente indiferencia - pero contesta la pregunta, ¿a dónde vamos? O bueno, '¿A dónde vas?' -

✷ᴅᴏʟʟ✷ (ᴀᴘᴘʟᴇʀᴀᴅɪᴏ/ʀᴀᴅɪᴏᴀᴘᴘʟᴇ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora