One Shots

Go Far Final

Gema Lancaster

Limpio la lágrima que resbala por mi mejilla al leer el encabezado del periodico.

"EL ex coronel Reece Morgan y su madre la general Rgina Morgan, mueren tras un atentado de la mafia"

Los Morgan fueron responsables de muchas de las lágrimas que he derramado menos uno, Reece siempre me trato bien para el nunca fue la hija bastarda de sirvienta, ante el era un niña.

Apesar de que perdí contacto con él lo quería, pero se fue y duele, acaricio mi vientre ligeramente abultado, mientras pienso en el infierno que esto se ha convertido para unos más que otros pero sigue siendo un infierno.

Llevar este camino es difícil, intentar superar lo que me paso en la noche sigue doliento, luego de matar a ese hombre me sentí bien pero despúes de unos días no, cuando llegue a Eslovenia me sentí hundida.

Estoy sola, no puedo contarle a nadie, volver a confiar en la gente me cuesta, seré madre soltera, son muchas cosas que cargar y que duelen, ir a terapia me ayuda pero sigo sintiendo ese vacío en mi alma.

Es como si me hubieran ultrajado y llevado algo escencial, estoy tratando de dejar atrás mis días en Londres pero no quiere decir que el recuerdo no siga ahí.

Apesar de que evito no ver noticias relacionadas con ese lugar, siempre termino sabiendo cosas que me afectan, pero seguir pensando en eso es dañino para mi salud mental.

Recojo todo lo que tenía en la sala debo ir a trabajar, tengo dinero pero quiero que mi hijo o hija tengan todo lo que quieran pero lo más importante es que me tengan a mi.

Me fui de Londres para sanar eso es lo que debo hacer ahora.

Años despúes

Veo a mi hija mover los dedos sobre sus piernas mientras ve por la ventanilla del avión, sigue más que nerviosa y no la culpo solo ella pudo haber cometido una locura como esa.

— Alana tranquilizate — Voltea a verme con sus hermosos ojos verdes, los cuales evidentemente no saco de mi.

— Estoy tranquila mami.

— No lo estas hija te conozco — Tomo sus manos y le acaricio el cabello — Puedes decirme lo que sea y lo sabes

Asiente con una sonrisa mientras me abraza, recuerdo el día que nacio como si hubiera sido ayer, más el darme cuenta que era la viva imagen de ese hombre, cabello pelirrojo, ojoz verdes pero adiferencia que con el estos me traían paz y no miedo, lo único que saco de mi fue la sonrisa y un lunar cerca de la cadera pero de ahí nada.

— Es que mami, ¿enserio no estas enojada conmigo?

— ¿Eso es lo que te preocupa? — Asiente mientras muerde su labio nerviosa — Mira hija yo te amo y lo sabes, pero lo que hiciste fue una locura, me mentiste diciendo que ibas de viaje con tus amigas y resulta que si fuiste de viaje pero con tu novio uno que no conozco y para rematar te casaste.

— Bueno si lo dices así suena loco.

— No solo suena Alana lo es — Le acaricio el cabello — No estoy enojada solo me preocupa que puedas arrepentirte de tu descision, el matrimonio no es un juego firmaste un papel que te une a él y aunque puedes divorciarte, no puedes tomarlo así a la ligera.

— Lo se mami pero es que Owen yo, nosotros, nos amamos

— El amor es hermoso y aterrador pero eso no quita que yo no conozca a Owen ni sus padres te conocen a ti.

— El bueno es algo frío con ellos y yo... es complicado okey pero ya los conoceras, a su padre, su mamá y su hermana.

— Lo se por algo estamos volando de Eslovenia a Londres.