Rachel James
— Debiste hablarme con la verdad — No puedo ni verlo a los ojos sin quebrarme.
— ¿Hubieras aceptado que tengo un hijo con la mujer que odias?
— Una cosa es odiar a la madre otra mjuy distinta odiar a un niño que no tiene la culpa igual que los nuestros — Despúes de mucho me atrevo a verlo — Mira hubiera sido más fácil hablar que intertar partirte en dos, y al hacerlo llegaste a tú límite es entendible.
Recojo la primer fotografía familiar donde salimos los cuatro, me lástimo con los vidrios pero nada de eso se campara al dolor de mi corazón al recordar sus palabras.
"Si Owen y Milenka no existieran"
Esas fueron las palabras que salieron de su boca cuando le pedí que me acompañara mañana a el doctor, no soporto más y me confesó que Gema al irse estaba embarazada y que el desde entonces va a verla.
— Joder nena deja eso
Toma mis manos pero yo me suelto suavemente.
— Estoy por terminar y toma — Le doy su pasaporte — Si corres al hangar llegaras a tiempo a Nueva York
Nisiquiera lo miro simplemente me llevo las cosas que recogi, bien dicen que el karma es una mierda pero porque cobrarse con mis hijos.
Llego a la habitación que compartimos y dejo la foto para envolver los vidrios en papel, tomo una sabána y una alnohada y voy a la habitación de los mellizos, al entrar los veo dormir tranquilamente, mientras yo cierro con seguro y me acomodo en la mecedora cerca de la ventada preguntandome donde quedo la Rachel fuerte, aquella que logró convertirse en capitana de la alta guardia o que fue catalogada como la mejor teniente de Londres.
Tal vez murió en día que los motores de mi vida nacieron, tal vez murio cuando despúes de mucho Antoni fue ejecutado por mis propias manos o tal vez nunca exsistió.
Escucho como Owen se comienza a quejar y me apresuro a cargarlo, el sonido de la puerta de afuera siendo cerrada lo desperto, lo mezo mientras preparo su biberón, eso es algo que siempre me va a doler no haber podido ser lo suficientemente mujer como para alimentar a mis hijos yo misma.
Tengo un puesto envidiable, fortuna, un esposo guapo pero eso no me hace feliz si no puedo cumplir unos de los roles maternales fundamentales, amamantar, mi cuerpo quedo tan jodido por el hacoc que no me permite hacerlo.
Limpio la lagrima mientras Owen come, me acerco a ver a Milenka y sonrío al verla despierta como si fuesen las doce del medío dia.
—¿ Tú que haces despierta eh corazón? — Le doy caricias en su estomaguito y ella solo ríe mostrando sus pequeñas encías — Vaya estas muy feliz, y crees amor tú felicidad y la de tu hermano me hacen felices a mi.
Mueve sus manitas como si entendiera mientras yo acomodo a Owen para sacarle los gases, tal vez mi matrimonio se haya roto pero tengo dos amores que me dan fortaleza.
Primer Cumpleaños
Apesar de que evito mirar a cada nada la puerta como si él fuera a aparecer por ahí con regalos para mis hijos no puedo, mi mente lo imagina llegando pero eso no sucedera.
Acomodo a los bebés en sus sillitas y me coloco en medio de ellos sonríendo a la camára mientras Alexa trata de llamar la atención de los bebés que solo miran el pastel con una vela de número uno en el centro.
espúes de muchos intentos lo logran y me muestran la foto, es hermosa pero no quiere decir que no falte alguien importante, les doy las gracias a mis amigas mientras trato de tener una sonrisa para mis hijos.
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One Shots
FanfictiePequeñas historias cortas que se me ocurren en su mayoria de pecados placenteros.