Marie Lancaster
¿Comó dices que dijo?
La respiración se me atasca y siento como los gusanos comienzan a bailar en mi panza.
— ¿Qué?, — Me ve sin entender pero trato de hablar — po...podría repetir lo que dijo
— Con guato, quiero que te cases conmigo — Lo dice sin titubear haciendome saber que no es una jodida broma.
Comienzo a reír sin saber porque, solo veo como su ceño se frunce al escuchar mis carcajadas, trato de detenerlas pero los nervios no lo permiten.
— No haga esas bromas señor Morgan — Sostengo mi estomago cuando siento que me haré pipí
— No soy de hacer bromas en asuntos serios señorita Lancaster
La sonrisa se me borra de la nada y volteo a verlo incredula.
— ¿Por qué?
Capta lo que le quiero dar a entender y vaya minimo es inteligente el desgraciado, Guapo tambien, cierto conciencia es guapo.
— Conoces mi trabajo, eh de suponer que Chris te habla de el — Asiento para que continue — Desde que mi ex-esposa me dejo el consejo no deja de joder con destituirme porque según su lógica si no pude mantener un matrimonio no puedo dirigir la organización, y en estos años mi familia se ha hecho de grandes enemigos y si dejo de ser ministro no podría proteger todo lo que los Morgan han construido como me gustaría, sea ministro o no los protegería pero no tendría tanto poder como me gustaría.
— Y porque no se casa con una de su circulo social, se que yo no soy lo que un hombre como usted querría como esposa
— Pense lo mismo Lancaster, — Auch, no se si tomarlo como insulto o alago — Pero no me arriegare a meter a una extraña a mi casa, además la seguridad de Christopher es lo que importa y no quiero que una mujer que el no conozca venga y se crea con derechos sobre mi hijo, si me caso contigo tendré la certeza de que el esta más que seguro, el confía en ti y si lo hace es por algo.
— ¿Y como saldría bneiciada yo en esto?
Sonríe de lado al verme preguntar sobre el tema, ha de pensar que aceptare pero no soy tan estupida para aventarme a el barco sin chaleco salvavidas.
— Tendrías la vida resuelta, dejarías de ser la nana de Christopher y pasarías a ser la señora de la casa, tu y tu hijo tendrán derecho ala fortuna siempre y cuando estemos casados, y si nos divorciamos no te dejaré a la deriba, puedo pasarte una pensión o darte una parte de mis negocios eso lo escoges tú y lo más importante, estarías asegurada por parte de la FEMF
Me quedo pensando durante un rato, joedr su oferta es más que tentativa pero no por el dinero bueno en parte si tendría un patrimonio para dejarle a mi bebé y pasaría más tiempo con Chris.
— Acepto, — Me ve más que feliz y pero vuelvo ha hablar — acepto casarme con usted pero, no quiero ser como su ex-esposa, no seré ningún trofeo, se que no soy de su circulo social pero valgo igual, me casare asumiento los beneficios pero también las responzabilidades y si se va a meter con mujeres le digo que lo haga con discresión no seré una cuernuda.
— Tienes agallas
— Gracias señor y una cosa más, — Me hace una señal con la mano para que continue — No quiero que me de todo servido, si cuando nos divorciemos me llevare será porque yo lo logre con mi esfuerzo usted me abrirá muchas puertas más no hará el trabajo, quiero ganarme todo lo que será mío.
— Una excelente mente Marie — La manera en que pronuncia mi nombre solo manda una corriente a todo mi cuerpo — Firmaremos el contrato, mandame tus peticiones y yo pondre las mías.
— Como diga señor
— Alex, deberas llamarme Alex
Asiento y por alguna razón mis ojos van a sus manos que buscan algo en su cajón, saca un cofre de terciopelo color azul y lo abre dejando a la vista el hermoso anillo con un gran diamante.
Se levanta y se coloco de rodillas frente a mi, toma mi mano deslizando la joya con cuidado y yo solo trago grueso al ver que me quedaba perfecto.
— ¿Como sabe la talla de mis anillos?
— No lo sabía, — Deposita un beso en mis nudillos que me produce escalofríos — tal vez sea el destino
— Tal vez
***
Las manos de sudan mientras veo a las personas llenar el jardín del salón, el juez se encuentra en su posición mientras yo solo respiro tratando de regular mis nervios.
— Marie — Chris entra corriendo y me abraza las piernas — ¿Estas lista?
— Lo estoy, ¿y tu?
— También, el tío Reece me acomodo el moño mira — Modela el trajecito que le mande hacer y yo solo sonrío.
— Te vez muy guapo
— Lo se
Niego mientras camino al buro, tomo el ramo de flores y al voltearme me encuentro con Regina que me ve de pies a cabeza, no importa cuanto pase siempre me dará una especie de miedo esa mujer, me sorpredió el hecho que no hizo nada más que asentir cuando su hijo le dijo que nos casaríamos.
— Te ves bien niña, pero puedes verte mejor — Comprendo sus palabras en cuanto la veo sacar una pulcera de diamantes.
Me cortaran el brazo si salgo con eso a la calle
Me pide mi mano colocando la pieza, apesar de que tiemblo no tarda nada en terminar y mirar todo con una sonrisa egoncetrica.
— Es tuya ahora
— ¿Qué?, no, no,no puedo aceptar algo así es muy...
— Costoso? — Asiento cuando completa mi frase — Esto niña será lo minimo que mereceras de ahora en adelante, en unos minutos serás una Morgan más y solo deberás portar piezas como nosotros, unicas, tienes el prote, la elegancia y las agallas, sobreviviras.
— Gracias — Eso es lo único que sale de mis labios.
— Alex te espera, baja y demuestra porque te escogió a ti
Sin esperarlo una pequeña sonrisa tira de mis labios, sale sin decir más y yo llamo a Chris con la mano y tomo la suya cuando e la ofrece, comenzamos a caminar hasta llegar al jardín.
Los invitados se acomodan y salgo junto a mi pequeño, Alex me espera frente al juez con una sonrisa socarrona, mi bebé patea con emoción y no entiendo porque, al llegar le doy un beso en la frente a Chris que toma su lugar junto a Regina y sus dos tíos.
La ceremonia comienza y llegamos a la parte importante, Reece Morgan se acerca con los anillos, decimos lo que el juez nos indica y un escalofrío me recorre cuando coloca el anillo en mi dedo anular para que le haga compañía al de comprmiso.
— Por el poder que el estado de Londres me confiere, los declaro marido y mujer, Alex puedes besar a tu esposa
Besar?, eso no venía en el contrato.
Nos acercamos lentamente y de la nada siento sus labios presionarse contra los míos, el bebé comienza a patear más fuerte sacandome un quejido en medio del beso, pero no detiene el movimiento de nuestro labios juntos, los invitados estallan en aplausos y río cuando sinto un intro entre nosotros que trata de separar a Alex.
— Suficiente — Chris se cruza de brazos y se resiste cuando su padre lo alza.
Tira su cuerpo hacía mi mientras me pide que lo cargue, le sonrío a Alex cuando niega con la mirada al pasar su vista de mi vientre hacía mi rostro, tomo a Chris con cuidado y los tres caminamos mientras escuchamos las felicitaciones de todos.
Es real, todo lo que estoy viviendo es real, me converti en la esposa de Alex Morgan.
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One Shots
Fiksi PenggemarPequeñas historias cortas que se me ocurren en su mayoria de pecados placenteros.