Gema Lancaster
Recibo el gran abrazo que me da mi pequeña cuando me ve en el aereopuerto, la levanto y le lleno la cara de besos al verla tan feliz, solo fueron un par dedías sin ella pero la extrañe tanto.
Ahora que ella esta aquí será un poco complicado todo, no se como hacer para no descuidarla tanto sin descuidar mi papel en el operativo de la iglesia.
— Mami pordemos ir a ver a la abuela?
— Claro que si hija pero la abuela esta de viaje así que tendras que esperar
— No importa mami yo espero — Levanta y se estira como lo hace desde niña — ¿Podré conocer al señor que salió contigo en el periodico?
Vaya las noticias vuelan, no llevo ni la semana fuera y mis fotos ya salieron en Nueva York, niego alejando ese pensamiento.
— Veremos Ayla, veremos ahora debemos irnos tu niñera ya esta en el auto.
Asiente con una sonrisa y camina conmigo tomada de la mano, pase una semana sin verla físicamente y siento que creció más, su cumpleaños número cinco se acerca, ella nació unos meses despues de que yo cumpliera los 19.
Ser madre soltera a esa edad fue dificil más teniento en cuenta como se dio, me entere que estaba embarazada porque me llevaron al hospital despúes de la golpiza que Bob me dio, ella fue lo que necesite para salir de ese hoyo en el que él me metio.
— ¿Regresaras al trabajo mami?
— No hija tengo todo el resto del día solo para tí así que luego de ver nuestra casa, ¿que quieres hacer?
— No lo se mami — Encoge sus hombros de una manera que me parece tierna — Solo quiero estar contigo te extrañe muchoooo.
— Entonces vamos a nuestra nueva casa
Asiente y me alza las manos, hago caso a su pedido y lo cargo, tiene cuatro años pero para mi es mi bebé, camino con su niñera siguiendome, al entrar el guardia me ve sorprendido pero no dice nada solo acata mi orden.
En menos de nada llegamos al departamento, me tenso al ver las camionetas que estan afuera del edificio, tomo a Ayla en brazos y avanzo, mi pequeña saluda educadamente a todos y al llegar a mi piso, abro encontrandome con Alex Morgan en la sala, sentado de lo más comodamente.
Mi hija se queda detrás de mi al reparar la prescencia del ministro y yo me aclaro la garganta para hablar.
— Alex un placer verlo — elevo una ceja — ¿a qué debo su visita?
— Lo mismo digo Gema, y respondiendo tú pregunta vine a conocer a la niña que esta detras de ti
Me tenso y trato de mantener la compostura lo más que puedo, asiento con una sonrisa forzada y me volteo hasta quedar a la altura de Ayla, ella trata de ver al ministro pero mi cuerpo se lo impide, con cuidado le pregunto si quiere conocer al hombre detrás de mi.
Suspiro en cuanto asiente, una vez deje en entrar a Alex a la vida de Ayla será dificl que ella lo olvide, no conoce a muchas personas y cuando lo hace siempre las tiene presentes.
— Bien Alex, te presento a Ayla mi...mi hija — Impulso a mi pequeña que sale detrás de mi viendo al ministro de arriba a abajo.
— Vaya pero si eres un niña...— Siento la ira inundar mi cuerpo cuando el ministro abre la boca.
— ¿Una niña qué?, porque si se refiere a que soy una niña grande lo soy tengo cuatro años — Le responde orgullosa y yo intento guardar mi sonrisa — además estoy muy joven a diferencia de usted que se ve algo viejo, puedo jurar que tiene más canas que mi abuela
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One Shots
FanficPequeñas historias cortas que se me ocurren en su mayoria de pecados placenteros.