Un Unico Deseo

Cerca

—¡𝖠𝗇𝖽𝖺𝗅𝖾 𝗒𝖺 𝗍𝖾 𝗌𝖺𝗅𝗂𝗈́ 𝗊𝗎𝖾𝖽𝖺𝗇𝗍𝖾 𝖣𝖺𝗓𝖺𝗂! 𝖸 𝗍𝖾𝗇𝗀𝗈 𝖾𝗅 𝗉𝗋𝖾𝗌𝖾𝗇𝗍𝗂𝗆𝗂𝖾𝗇𝗍𝗈 𝖽𝖾 𝗊𝗎𝖾 𝖾𝗌 𝖺𝗅𝗀𝗎𝗂𝖾𝗇 𝖻𝗎𝖾𝗇𝗈!—Dijo Nikolai mientras tenía la Carta.

—¿!Como porque te da risa?! Ni siquiera tiene remitente! ¡Que tal que es un viejo mayor! Y ni siquiera te deje leerla damela!—Luego le Quito la Carta.

—¡𝖠𝗒 𝗉𝗈𝗋𝖿𝖺𝗏𝗈𝗋 𝖼𝗈𝗆𝗈 𝗏𝖺 𝗌𝖾𝗋 𝗎𝗇 𝗏𝗂𝖾𝗃𝗈 𝗆𝖺𝗒𝗈𝗋, 𝖾𝗌𝖺 𝗅𝖾𝗍𝗋𝖺 𝗇𝗈 𝗅𝖺 𝗁𝖺𝖼𝖾𝗇 𝖾𝗌𝗈𝗌 𝗁𝗈𝗆𝖻𝗋𝖾𝗌! 𝖠𝖽𝖾𝗆𝖺́𝗌 𝗍𝖾 𝗀𝗎𝗌𝗍𝖺𝗇 𝗆𝖺𝗒𝗈𝗋𝖾𝗌, 𝗊𝗎𝖾 𝗉𝗋𝗈𝖻𝗅𝖾𝗆𝖺 𝗍𝖾𝗇𝖽𝗋𝗂́𝖺𝗌 𝖾𝗁𝗁~—Le levanto ambas cejas.

—¡Te dije que solo que me ganen por 1 o 2 años, no uno de posibles 40 y más además.. ¡Tampoco es como que haya estado coqueteando con cualquiera!—

—𝖬𝗆𝗆𝗆𝗆𝗆~—Dio una sonrisa y lo miro con los ojos entre cerrados.

—𝖡𝗎𝖾𝗇𝗈 𝖼𝗈𝗆𝗈 𝗌𝖾𝖺, 𝖾𝗅 𝖼𝗁𝗂𝗌𝗍𝖾 𝖾𝗌 𝗊𝗎𝖾 𝗒𝖺 𝗍𝗋𝖺𝖾𝗌 𝖻𝗂𝖾𝗇 𝖺𝗅𝗍𝖾𝗋𝖺𝖽𝗈 𝖺 𝖺𝗅𝗀𝗎𝗂𝖾𝗇—Le dio una sonrisa.

—¿Y tu como asumes que es un hombre y no una mujer?—Se cruzo de brazos provocando que Nikolai se pusiera un poco nervioso.

—𝖠𝗆𝗆, 𝖾𝗌 𝗈𝖻𝗏𝗂𝗈, 𝗉𝖺𝗋𝖺 𝖾𝗆𝗉𝖾𝗓𝖺𝗋, 𝖾𝗇 𝗅𝖺 𝖢𝖺𝗋𝗍𝖺 𝗁𝖺𝗒 𝗉𝖺𝗅𝖺𝖻𝗋𝖺𝗌 𝗊𝗎𝖾 𝖽𝖾𝗌𝖼𝗋𝗂𝖻𝖾𝗇 𝖺𝗅 𝗋𝖾𝗆𝗂𝗍𝖾𝗇𝗍𝖾 𝖼𝗈𝗆𝗈 𝗎𝗇 𝖼𝗁𝗂𝖼𝗈, 𝗈𝗍𝗋𝖺 𝖼𝗈𝗌𝖺, 𝖺𝖽𝖾𝗆𝖺́𝗌 𝗇𝗈 𝗍𝗂𝖾𝗇𝖾𝗌 𝖺𝗆𝗂𝗀𝖺𝗌, ¿𝖼𝗈𝗇𝗈𝖼𝖾𝗌 𝖺 𝗆𝗎𝗃𝖾𝗋𝖾𝗌?—

—Mmm solo a mi compañera de trabajo pero la verdad ella no pudo haber sido... Además, bueno no te voy a negar son palabras muy bonitas.. Aunque si quisiera saber quien fue..—Siguió sosteniendo el sobre.

—Y quien haya esto esto sin duda tiene buena mano, se nota que hizo esta cosa con mucha paciencia y con sentimientos.—

—𝖠𝗃𝖺, 𝖾𝗇 𝖾𝗌𝗈 𝖾𝗌𝗍𝗈𝗒 𝖽𝖾 𝖺𝖼𝗎𝖾𝗋𝖽𝗈 𝖼𝗈𝗇𝗍𝗂𝗀𝗈, 𝗈𝗒𝖾 𝗍𝗎 𝗊𝗎𝗂𝖾𝗇 𝖼𝗋𝖾𝖾𝗌 𝗊𝗎𝖾 𝗌𝖾𝖺 𝗍𝗎 𝗉𝗈𝗌𝗂𝖻𝗅𝖾 𝗊𝗎𝖾𝖽𝖺𝗇𝗍𝖾 𝖾𝗁𝗁𝗁—

—¡Ay porfavor pudieron pasar mil cosas! ¿¡Que tal existe otro Dazai?! Eh o que tal que se equivocaron con destinatario o que tal si se equivocaron de, de, de algo!—

—¡𝖣𝖺𝗓𝖺𝗂 𝗉𝗈𝗋 𝖣𝗂𝗈𝗌 𝗅𝖺 𝖼𝖺𝗋𝗍𝖺 𝖾𝗌𝗍𝖺𝖻𝖺 𝖾𝗇 𝗅𝗈𝗌 𝖻𝗈𝗅𝗌𝗂𝗅𝗅𝗈𝗌 𝖽𝖾 𝗍𝗎 𝗋𝗈𝗉𝖺 𝖺𝗆𝗂𝗀𝗈!—Nikolai señalo sus propios bolsillos.

—¡Ah ya se, tal vez algún extraño me hizo una broma! Metieron la carta en mis bolsillos para hacerme creer que alguien me quiere!, ¡Si, eso paso y no se va a quedar así!—Dejó la Carta sobre la mesa.

—¡𝖠𝗁𝗁𝗁𝗁, 𝖾𝗌𝗍𝖺𝗌 𝗏𝗂𝖾𝗇𝖽𝗈 𝗒 𝗇𝗈 𝗏𝖾𝗓, 𝗊𝗎𝗂𝖾𝗇 𝗌𝖾𝗋𝗂́𝖺 𝗍𝖺𝗇 𝖾𝗌𝗍𝗎́𝗉𝗂𝖽𝗈 𝖽𝖾 𝗁𝖺𝖼𝖾𝗋𝗍𝖾 𝗎𝗇𝖺 𝖻𝗋𝗈𝗆𝖺 𝖺 𝗍𝗂 𝗌𝗂 𝗁𝖺𝗒 𝗆𝗎𝖼𝗁𝖺𝗌 𝗉𝖾𝗋𝗌𝗈𝗇𝖺𝗌 𝖽𝖾𝗌𝖼𝗈𝗇𝗈𝖼𝗂𝖽𝖺𝗌 𝖾𝗇 𝖾𝗌𝗍𝖺 𝖼𝗂𝗎𝖽𝖺𝖽!—Se llevó la mano a la cara.