Una Cenicienta En la Oficina. Cap 19

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19 👠. Una cenicienta en la oficina 👠
Capítulo. 19.
Se había  hecho  tardé, el edificio empezaba a punto de vaciarse y ellos  debían  mancharse. Terry  se acercó a la mesa, de  si asistente y golpeó una pila de carpetas con la yema de los  dedos para  llamar su atención .--
¿Entonces...  cenamos? ¿Cenas conmigo?

--¿hoy? --pregunto ella,  extrañada por la hora.

Terry  miro el reloj de su muñeca  izquierda  y fruncio. El ceño,  pasaban de las diez de la noche  y no sólo no encontrarían  sitio en ningún  lado  tampoco daba tiempo para arreglarse.

--Bueno... quería que fuera hoy,  es viernes  y... ¿mañana? Se que es sábado y que  no queres verme  fuera de la oficina.

--Está bien, no te preocupes  por eso...recuerda que  éstos días estuve contigo en tu apartamento...-- sonrió  amable, recordándole que cuando estuvo enfermo estubo a su lado incluso fuera de la oficina.

--Mañana  me viene bien...justo tras poner el código de seguridad, la puerta de la oficina. Se dirigieron  al ascensor y  bajaron juntos al aparcamiento, uno a lado del otro, a un que sin hablar .

--Hasta mañana Terry --sonrió ella,  dejandolo a un lado, de su coche  para  dirigirse al suyo. Al llegar a casa lo hizo,  extrañamente  feliz, nunca antes  la habían recompensado  por  su trabajo.  Nunca antes la habían felicitado por  un informe  bien hecho y Terry, el tipo rudo de la primera vez que  se enncontraron,  la invitaba  a cenar, como premio  por  algo que  había hecho. Se quitó los zapatos  en la  entrada. dejándolos  tirados en la entrada del recibidor  junto al bolso y corrió al vestidor buscando una  prenda de acorde a su cita con  su jefe,   no tenía  mucha ropa,  con todo lo ocurrido  las últimas semanas  lo último en lo que  había  pensando,  era en rellenar ese armario  en el que  colgaban unos  pocos  trajes, sueteres y vaqueros algo de ropa de deportes.

--No puedo ir con  esto...movió  los  trajes, con el ceño fruncido, pensando que  parecía que  iba a ir a trabajar.

Después de un enorme  batido de avellanas y un par de bollos se sentó en la cama pensando que ponerse para la cena,  poco a poco fue dejándose caer hasta que terminó dormida, con la espalda, con la imagen de Terry vestido de traje al otro lado de la mesa.

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