👠Una Cenicienta en la oficina👠
Capítulo 39
Pasó la noche dando vueltas sin pegar ojo, en su cabeza se repetía mil y una veces el mensaje que no había sido capaz de volver a escuchar.
Se levantó cuando aún no había amanecido y salió a correr.
El frío de la calle calaba a través de la ropa, haciendo que se estremeciese, pero a pesar de ello no dudó ni un segundo antes de empezar.
Solo le venían recuerdos de Terry a la cabeza, los mismos pequeños detalles que él mencionaba en el mensaje eran los que la habían enamorado, su camisa desabrochada con ese aspecto informal, su aroma, su voz, su adorable sonrisa y su expresión cuando sus ojos se encontraban o el tono con el que hablaba cuando otro se acercaba a ella. Se preguntó cómo demonios no se dio cuenta antes de los sentimientos de él, pero más aún cómo no había sido capaz de aceptar antes los suyos.Llevaba tres vueltas cuando el sol empezó a iluminar los pisos más altos de Black Diamond, aun así siguió corriendo.
Tan pronto como la melodía de su móvil empezó a sonar empezó a ponerse nerviosa, ya era la hora de levantarse y se acercaba la hora en la que debía salir hacia la oficina. Sabía que no podría disimular delante de él y fingir que no había oído aquel mensaje.
Subió deprisa, y después de una ducha rápida y de vestirse apropiadamente corrió de nuevo hacia abajo, esta vez hacia el aparcamiento. Aun podía sentir el aroma de su jefe dentro del coche.
A medida que se acercaba más al edificio B más inquieta estaba por la situación.
Después de dejar el coche subió al vestíbulo, con la intención de hacer lo de siempre, saludar a las de recepción de forma educada y caminar hasta el ascensor, pero se vio interrumpida. La hermana pequeña y la cuñada de Terry corrían hacia ella como si de niñas se tratase.—¡candy ? —exclamaron justo antes de colgarse de su cuello.
—¡Oh chicas? ¡Cuánto me alegro de veros? —sonreía.
Antes de que pudiera decir más aparecieron Richard ,terry y Gabriel, caminando uno al lado del otro hacia ellas.
Cuando sus ojos se encontraron con los de ella empezó a sentir cierto nerviosismo, candy se había ruborizado de inmediato, detalle que dejó bien claro que había escuchado el mensaje.Caminaban hacia el ascensor ellas delante y ellos detrás cuando el mayor de los Granchester preguntó si pasaba algo, era notorio que tanto su hijo como la asistente de este se habían puesto tensos al verse, y eso no hacía más que alimentar su imaginación.
—No papá, no pasa nada... ¿Qué iba a pasar? —No lo sé, ilústrame, es por eso que te pregunto, ella se ruboriza, tú te pones nervioso...
—Pues no, no ocurre nada, quizás sea por la fiesta de esta noche, a lo mejor no tiene un vestido apropiado, o quizás no tenga ganas de asistir, o quizás...
El hombre no escuchó más allá del vestido apropiado, cuando llegaron al piso cincuenta y nueve solo se bajaron terry y candy , granchester pidió a su hija y a su nuera que subieran con él un segundo.
—Buenos días candy —dijo terry nervioso mientras entraban en la oficina. —Buenos días terry , ¿qué tal has dormido? —fingió lo mejor que pudo, preguntándole lo mismo que cada día.
—Pues bastante inquieto ¿y tú?
—He de ir al baño —de pronto se dio la vuelta sin saber dónde huir, no podía estar cerca de él y mostrarse tranquila e indiferente.
Justo cuando llegaba al baño la puerta del ascensor se abrió.
Tanto July como Emma sonreían radiantes, estiraron los brazos y metieron a su rehén con ellas en el elevador.—¿Qué hacéis chicas?
—Hoy tu día está ocupado, Gabriel se ocupará de tus asuntos por ti...
—dijo Emma con una sonrisa maquiavélica y divertida.
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una cenicienta en la oficina.
RomanceUna adaptación de candy y terry. La historia es de pilar parra lejo una linda historia, no tengo los derechos de la novela, ni de los personajes de candy y terry, pertenece a keiko nagarita, la historia esta adaptada. Sin fines de lucro, solo por en...