Love behind the screen⁠☆| Harry Collett

16. Fuck it

Narrador omnisciente

Había pasado una semana y Sarah estába viviendo cómodamente, ya no se preocupaba por Harry.

Su mayor prioridad era ella  ahora, hoy ella saldria con addy a alguna discoteca por la ciudad.

Ella no iba a permitir que Harry la hiciera sentir miserable solo por acostarse con otra.
Harry estaba en España ahora, en específico Marbella, el seguía en su trabajo, siempre llamaba  a Sarah y ella nunca contestaba.

Ella se encontraba arreglandose con addy mientras oían música. Llevaba puesta una falda de Blue jeans ajustada con un top negro corto y su chaqueta verde aceituna.

Addy estaba feliz de volver a pasar tiempo con su mejor amiga, era la única persona que la entendía y se sentía cómoda.

—Ya nos vamos jane—dijo addy sosteniendo su cartera.

—Ya voy—dijo ella arreglando su lápiz labial.

—🎬

La fiesta iba a la perfección, la música buena, un ambiente muy bueno.

Sarah estaba en el centro de la pista con addy, ambas bailaban con la buena música, Sarah por fin se divertía, no quería que su buena actitud y su paz se dañaran.

—🎬

Su cabeza dolía, había llegado a las doce el día anterior. Addy dormía en el sillón y ella sorprendentemente se durmió en el suelo.

Sarah se fue a dar una ducha y addy fue rápido a su casa para hacer lo mismo.

Paso un rato y decidieron ir a desayunar juntas.

Sarah llevaba sus gafas de sol, sus ojeras se notaban y por eso las gafas.

—🎬

Addy se había ido y Sarah estaba en el comedor con bella su vecina de siete años y su hermano mayor.

Ellos habían venido de visita como siempre lo hacían, ellos comían galletas con chocolate caliente.

—Ohh, ya debo ir a la cama—dijo la pequeña de siete años con pesar.

—Tranquila cariño, te guardaremos galletas.

—¿En serio?—sus ojos se iluminaron.

—claro que si .

—Buenas noches sarah.—dijo la pequeña.

—Buenas noches cariño.

La menor se había marchado, y solo quedaban Sarah y Jacob el hermano de Bella. Sarah le calculaba unos dieciocho años al chico, no era tan alto, su cabello era castaño y sus ojos negros.

Tenía buen cuerpo, sus brazos,las venas se le marcaban. Era atractivo.

Estaban en el comedor mientras reían y contaban chistes y anécdotas, el era algo interesante.

El timbre sonó y Sarah se disculpo y fue a abrir la puerta.

Al abrirla la sorpresa que se llevó le cayó como un balde de agua fría.

—Q-que haces aquí —dijo ella.

—Bebe, regrese de mi viaje por qué necesitaba hablar contigo. ¿Que pasa?—hablo Harry.

—¿Sarah?—pregunto Jacob saliendo de la cocina.

—¿Hay alguien aquí?—pregunto Harry.