prado

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Estaba acostada, con todo su peso recargado en el basto prado, en el cual flores de tantos colores deslumbran gracias a la luz del sol, sus largas hebras doradas esparcidas a sus costados, luciendo ligeramente desordenadas.

El fresco viento le reconfortaba tanto que quería quedarse allí y nunca irse.

Su vista solo podía captar las nubes y la cegante estrella que decoraba el cielo.

Estaba tan adormecida que no noto como la sangre se deslizaba de sus finos labios que tosio hace unos momentos.

A sus costados estaban sus hermanos, los cuales estaban en las mismas condiciones que ella, sangrando y con la mirada pérdida.

A simple vista se puede apreciar como sus cabellos se desteñian, volviendo a un color igual al de ella, ja...Y luego le dicen patética a ella.

Solo quería dormir, ya estaba cansada, no quería que nadie la molestase.

Sus fuerzas se han agotado, al igual que sus esperanzas de volver al lugar donde llego a llamar hogar, ya ni había razón por la cual seguir intentando levantarse, si de tanta sangre que ha perdido ya no podía mover ningún musculo.

Sus ojos azules poco a poco perdían el brillo que tanto los caracterizan a dos orbes negros y sin vida.

Hasta este punto ya no sentía el dolor que tenía en su pecho, tampoco sentía ese insaciable dolor en todo su cuerpo que sintió hace unas horas.
Con que así es como se sienten sus hermanos? Quizás no es una idiota como ellos, pero el hecho de no tener sensibilidad o preocupaciones, no es tan malo como pensaba.

No está tan mal...

-oigan... -hablo Yonji.- me siento raro -

-si yo también y ahora callate que no quiero morir oyendote -dijo Niji.

-con que así es como se siente tener sentimientos eh? -río Ichiji mientras miraba a Sanjina.

-bienvenido a mi mundo, igual dudo que sea por mucho -

"Con que así es poder sentir... Doloroso pero hermoso" Pensó Rueju con una suave sonrisa.

En ese momento una oleada de recuerdos inundó a su mente.

Sus nakamas, el viejo decrepito, Luffy...

Se arrepentía de haber golpeado así a su capitan, pero era la única forma para mantenerlo a salvó e' alejado de las garras de Big mom, si hubiera sabido que esto pasaría, por lo menos se habría despedido una última vez de el...

-Luffy... -

Con ese pensamiento en su mente, esbozo una dulce sonrisa antes de cerrar sus ojos.

Sanjina Vinsmoke, tercera princesa del German junto a sus hermanos, los demás príncipes del reino.

Dejaron este mundo a la edad de 21 y 24 años a causa de un envenenamiento desconocido.

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One-shots AllxSanji fem! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora