☆ Capítulo 11

45 7 0
                                    

–No tienes que hacer esto, Hyunjin –intento decirle de nuevo–. Ambos sabíamos lo que hacíamos, creo que es momento de que regreses con Jisung.

Joder, ¿cómo es que no había notado antes lo patético que soy? Es decir, ¿realmente me he convertido en parte de una maldita infidelidad? Aunque siendo honesto, anoche ni siquiera recordaba la existencia de Jisung.

–Bebé –dice mientras se acerca lentamente a mi, ambos de pie en medio de mi pequeña sala–. Jisung se ha ido. Lo nuestro simplemente no funcionó.

Bien, esto no me lo esperaba, sin embargo no parece ser algo importante para mí en este momento.

–¿Debería decir que lo siento? Porque realmente no me gusta mentir, Hyunjin.

–No tienes que decir nada, bebé. Solamente quería que lo supieras. En verdad me gustaría que nos demos otra oportunidad.

–Estás de broma, ¿cierto?

–Estoy siendo honesto. Te he extrañado mucho.

–Si, por supuesto –no puedo reprimir la risa por lo estúpida que es la situación–. Como sea, necesito que te vayas. Tengo que prepararme para ir a trabajar.

–No hay problema, puedo llevarte.

Estoy a punto de reírme en su cara y sacarlo a patadas de mi departamento si hace falta, pero miro la hora en mi teléfono. Dios, debes estar bromeando conmigo.

–Bien. Pero después de esto espero que no volvamos a vernos.

Hyunjin no dice nada más, simplemente se acomoda en el mueble frente a la televisión y se dedica a esperarme pacientemente. Si realmente no fuera tan tarde...

El trayecto en el auto es bastante silencioso e incómodo. Únicamente me dedico a mirar cualquier cosa en mi teléfono mientras le doy indicaciones de cómo llegar.

Cuando estaciona el auto cerca de la entrada trasera comienzo a sentirme un poco ansioso. Hanna está ahí de pie platicando animadamente con Minho. ¿Podría tragarme la tierra en este momento y hacerme aparecer de nuevo en mi departamento? Ni siquiera sé cómo voy a explicarle esto a mi amiga.

Intento que la despedida sea de lo más rápido para evitar cualquier tipo de confrontación, pero parece que Hyunjin no quiere poner las cosas demasiado fáciles para mí. Antes de salir de su auto me toma de la muñeca para acercarme a él y depositar un rápido beso en mis labios. Realmente quiero que la tierra me trague en este momento, no me importa en qué lugar me haga aparecer después.

Al fin logro bajar del auto y camino hacia ellos con la mirada fija en mis zapatos deportivos. ¿Sería mucho pedir que Hannah no me haya visto bajar del auto de Hyunjin? Me conformaría con que no haya notado el beso. Pero, por supuesto, Dios realmente parece estarse divirtiendo conmigo.

–Seungmin –la escucho cuando me encuentro lo suficientemente cerca–. ¿Qué mierda significa esto? –no me atrevo siquiera a mirarle a la cara, aún cuando ya me he detenido frente a ella– ¿Has regresado con Hyunjin? Oh, por Dios. ¡Por eso no querías salir ayer!

–Hannah, yo... realmente no...

–Nos vemos adentro –dice Minho interrumpiendo mi intento de explicación–, se está haciendo tarde.

Ahora si levanto el rostro y lo veo alejarse de nosotros. Tomo un gran suspiro antes de dirigir mi atención hacia mi amiga que se mantiene con una ceja levantada y los brazos cruzados.

–Realmente no es así, Hannah.

–¿Entonces cómo es? Sabes que nunca he juzgado tus decisiones, Seungmin, pero realmente no logro entender lo que está sucediendo.

–Soy un estúpido, ¿cierto? –pregunto y no puedo evitar que mis ojos comiencen a llenarse de lágrimas.

–Oh, cariño –dice de manera dulce mientras se acerca a mí para envolverme en sus brazos–. Lo siento, no quise hablarte de esa manera, pero de verdad necesito saber qué ha pasado para poder entenderte.

–Fue una estupidez –digo cuando logro calmarme un poco, aún en sus brazos–. Ayer me envió un mensaje de felicitación y de alguna manera platicamos un poco. No sé en qué momento sugirió que nos veamos, ni mucho menos en qué momento le envié la dirección de mi departamento.

–Bueno, considerando el hecho de que te ha traído hasta aquí –dice mientras se aleja del abrazo y me mira a los ojos–, supongo que ha pasado algo más, ¿cierto? Acaso ustedes, ya sabes... ¿lo hicieron?

–Maldita sea, Hannah. Si, lo hicimos. Me acosté con el imbécil de Hyunjin.

–Por Dios, Minnie. ¿Qué vas a hacer ahora? ¿Hablaron sobre eso? Espera, ¿qué pasa con, ya sabes quien?

–Dice que se ha terminado y que quiere intentarlo de nuevo conmigo.

–¡Debe estar bromeando! –no puedo evitar reír, porque es justamente lo que yo había pensado.

–Lo sé, es una mierda. Pero oye, realmente no quiero tener nada que ver con él. Lo de anoche fue simplemente algo estúpido. Ya sabes que los cumpleaños no son lo mío, y creo que todo lo que ha pasado últimamente realmente me tiene un poco afectado.

–Lo sé, cariño. ¡Por eso quería ir a verte! Dios, la próxima vez no voy a dejar que la mención de Crepúsculo me haga retroceder.

Ambos reímos y me abraza de nuevo de manera rápida, antes de colgarse de mi brazo para adentrarnos juntos al restaurante.

Minho ha estado actuando un poco extraño durante el día. Pensé que la visita de ayer y todos los mensajes que intercambiamos habían servido para acercarnos un poco, pero ahora parece incluso más lejano que antes. He intentado acercarme a él un par de veces para iniciar cualquier tipo de conversación, pero simplemente termina alejándose con cualquier excusa.



Es viernes 3 de octubre y nos estamos preparando para cerrar el restaurante cuando Hannah se acerca a mi.

–Minnie, los chicos y yo iremos a ese bar nuevo que acaban de abrir cerca de aquí. Tienes que venir con nosotros.

–No sé si sea buena idea, Hannah.

–Por supuesto que lo es. Ya es hora de que empieces a salir, Seungmin. Tienes que dejar de encerrarte en ti mismo –me niego a ceder justo ahora y ella parece darse cuenta–. Bien, tienes 15 minutos para prepararte o tendré que tomar medidas extremas.

Cuando todos estamos fuera, los chicos se acercan a mí, sonriendo. Y no sé si devolverles la sonrisa o salir corriendo.

–Hannah ha dicho que te unes a nosotros, Seungmin –menciona Felix animadamente–. Creo que es realmente genial.

–Por supuesto –digo mientras busco a mi amiga con la mirada, ella simplemente me sonríe y saca la lengua. Muy madura, Hannah.

–Oh, estoy tan emocionado. Parece que han pasado años desde que salimos juntos –dice Jeongin pareciendo realmente feliz con la idea.

Bien, gracias a la genial emboscada que Hannah me ha tendido, me resigno a la idea y camino junto a ellos. Felix se cuelga de uno de mis brazos y Jeongin no tarda en hacer lo mismo con el otro. ¿Realmente Hannah les ha pedido que no me dejen escapar?

Cuando estoy a punto de subir al auto de mi amiga, una mano se cuelga de la mía y me hace girar el cuerpo de manera un poco brusca. Suspiro de manera un poco exagerada mientras miro la estúpida sonrisa de Hyunjin.

A true love for MinnieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora