☆ Capítulo 18 ☆

119 14 10
                                    

Llegar al restaurante se ha convertido en una nueva especie de rutina desde hace más de un mes. De alguna manera Minho siempre está ahí frente a la puerta trasera cuando llego, me saluda con una preciosa sonrisa y un beso en la mejilla, platica unos minutos conmigo hasta que Hannah sale a gritarnos que los clientes no se atienden solos, me acompaña hasta la sala de empleados y se despide con un nuevo beso como si no fuéramos a pasar prácticamente todo el día en el mismo lugar. Cuando es mi horario de comida siempre espera por mí con un platillo que él mismo se ha encargado de preparar, alegando que necesita trabajar más en sus recetas y que tener alguien que las pruebe y las juzgue lo beneficia más a él que a mi mismo.

He notado también que sus horarios parecen encajar perfectamente con los míos, ya que al salir del restaurante también espera por mí o en su defecto me pide que le espere. Me lleva a casa todas las noches, platicando sobre cualquier cosa en el camino y se despide justo en la puerta de mi departamento con un abrazo, incluso me envía un mensaje de buenas noches cuando ha llegado a su propio departamento y está listo para dormir.

Supongo que era algo inevitable desde el principio.

–Creo que me gusta Minho –le suelto a Hannah en cuanto le abro la puerta de mi departamento.

–¿En serio, Minnie? ¿Por eso me llamaste tan desesperadamente diciendo que tenías una emergencia? –suspira dramáticamente mientras entra y se acomoda en el sofá de la sala, dejando su bolso tirado a un lado de sus pies.

–Bueno, tal vez no lo expresé de manera correcta –digo mientras me siento a su lado y reacomodo mis palabras–. Creo que me estoy enamorando de Minho.

Bueno, no fue tan difícil de admitir como había pensado. Mi amiga sonríe enormemente mientras me abraza por un instante antes de soltar una pequeña risa que me toma por sorpresa.

–¡Vaya! Realmente estaba pensando que las habilidades de seducción de Minho se habían quedado en Estados Unidos.

Después de contarle un poco sobre mi nuevo descubrimiento y aquellas situaciones que han sucedido entre ambos y me había guardado para mí mismo, siento como si me quitara un peso de encima.

–Lo entiendo, Minnie. Se que puede dar miedo enamorarse de nuevo, pero eso no significa que no valga la pena intentarlo. Minho realmente vale la pena, lo sabes ¿cierto?

Por supuesto que lo sé, él se ha encargado de demostrarlo cada día, sin embargo no puedo evitar el sentimiento de inseguridad que me oprime el pecho. Después de todo Hyunjin también había sido de esa manera durante mucho tiempo.

–Lo sé –es lo único que puedo decir, pero no hace falta decir nada más, nunca lo ha hecho cuando se trata de Hannah.

–Tómalo con calma, ¿de acuerdo? Se que Minho nunca te va a presionar con nada de lo que no estés seguro. Simplemente deja de cerrar tu corazón y comienza a aceptar de buena manera tus sentimientos.



Las noches de los martes se han vuelto demasiado activas desde que Hannah decidió implementar el 50% de descuento en bebidas para mujeres hace un par de semanas. Se ha vuelto demasiado normal el ambiente lleno de risas femeninas y tacones resonando por todo el lugar. Demasiado normal mirar a chicas intentando coquetear con Minho o Changbin cuando se acercan a sus mesas para asegurarse de que todo esté en orden.

Lo que definitivamente no me parece demasiado normal y que incluso me toma por sorpresa es mirar a mi madre sentada frente a la barra con una especie de bebida que no logro reconocer mientras platica animadamente con los chicos del bar.

–¿Qué estás haciendo aquí? –logro pronunciar cuando me acerco hasta ella.

–Oh, cielo. ¿Cómo has estado? Yo muy bien si te lo preguntas, pero te he extrañado últimamente –dice como si eso respondiera mi pregunta, como si no habláramos todos los lunes y los jueves por teléfono.

A true love for MinnieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora