A true love for Minnie

☆ Capítulo 20 ☆

Honestamente esperaba despertarme con la vista de Minho a mi lado, pero al abrir los ojos lo único que encuentro es un espacio vacío en mi cama. Suspiro como un millón de veces antes de levantarme y bajar al piso donde me imagino que todos deben estar esperándome.

–Buen día, cielo –saluda mi madre en medio de una cálida sonrisa–. ¿Has dormido bien?

–Si mamá, buen día –me acerco a darle un beso en la frente y saludar a los demás.

–Buen día, Seungminnie –saluda Minho mirándome durante un par de segundos antes de volver su atención a lo que sea que estaba haciendo antes con mi madre.

–¿Sabías que Minho es un excelente cocinero? –pregunta mi madre llamando de nuevo mi atención, hago un sonido de confirmación hacia ella sin quitar la vista de la espalda de Minho –También es demasiado amable, ha despertado muy temprano para ayudarme a preparar el desayuno.

Si, me lo imaginaba. ¿Realmente era difícil para él quedarse un par de horas más acostado a mi lado? ¿Acaso pensaba que iba a lanzarme de nuevo hacia él? Ni siquiera bebí demasiado anoche.

Después de un desayuno agradable y menos ruidoso que la cena, me dirijo a mi habitación para cambiarme de ropa y preparar mi bolso para cuando sea momento de partir. Minho me alcanza un par de minutos después, cuando aún estoy eligiendo entre una sudadera gris y una blanca.

–¿Todo bien, Seungminnie? –pregunta deteniéndose detrás de mí.

–Por supuesto –respondo y me arrepiento inmediatamente por lo brusco que he sonado.

–Oh, lamento si algo te ha hecho sentir incómodo –pronuncia en un tono demasiado bajo.

–Deja de hacer eso –le digo cuando me doy la vuelta para mirarlo de frente, él luce realmente confundido–. Me refiero a que has estado disculpandote desde anoche, no lo hagas por favor. Me gusta pasar tiempo contigo, me gusta cuando me prestas atención e incluso el hecho de saber que has tenido la confianza suficiente con mamá como para hablar con ella. Me gusta que hayas compartido tiempo con mi familia y que te hayas quedado a dormir, incluso me gustó la manera en que me trajiste a mi habitación cuando me estaba comportando como un niño berrinchudo.

–Oh –apenas pronuncia–. De acuerdo. Entonces no más disculpas, Seungminnie. También me gusta pasar tiempo contigo –se acerca aún más y presiona sus labios en un suave beso sobre una de mis mejillas y después en la otra–. ¿Estás listo para irte, o quieres que nos quedemos un poco más?

De alguna manera el hecho de que se incluya en la propuesta hace que una cálida sensación invada mi pecho.

Después de prácticamente todo el día en casa de mis padres, decido que al fin es hora de partir. Minho se despide de mi madre y hermana con un abrazo, e incluso la abuela se cuelga de él en cuanto las menores lo liberan. Mi padre le da la mano y Minho la toma después de hacer una pequeña reverencia hacia él. Hyunsik solamente se despide con un saludo de mano.

–Minho es encantador –me dice mi madre después de un largo abrazo frente a la puerta principal–. Me encanta la manera en que te trata y cómo te comportas alrededor de él. Hace demasiado tiempo que no te veía de esa manera.

–¿De qué estas hablando ahora?

–Hazme un favor y cuando llegues a casa siéntate un momento a pensar en la manera en que te comportabas alrededor de Hyunjin, en todo aquello que cambiaste y abandonaste cuando comenzaste a salir con él. ¿De acuerdo?

Estoy apunto de cuestionar su cordura cuando escucho la voz de Minho acercándose.

–¿Nos vamos, Seungminnie?