-No estoy aquí por mucho tiempo
Atrápame o me iré como Houdini, demuestra que tienes derecho a complacerme...
-Te atraparé y te demostraré que tengo el derecho a complacerte y aunque esta noche no me digas tu nombre, voy a ser tu hombre.
-Historia c...
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El sonido estridente de una llamada entrante en su celular lo quito bruscamente del mundo de sus sueños, obligándolo a abrir los ojos con pesadez. Con un gruñido de fastidio, agarra el aparato y contesto sin saber quién era el inoportuno que lo sacaba del sueño profundo.
—Hmm—suelta un quejido volviendo a cerrar sus ojos.
—Estoy afuera—la voz de su jefe lo sacó completamente del sueño y su mente se puso en alerta. Apretó sus labios en una fina línea, irritado ¿por qué su jefe estaba afuera de su casa? Es más, ¿cómo sabía dónde vivía?
KTH "Será por qué esa información está en tu CV?" Le dijo su consciencia y el asintió.
—¿Park?
—¿Eh? —escucho una maldicion por el otro lado de la linea.
—¿Es enserio Park?—exasperado.
—¿Que desea señor?—se sienta en su cama y se rasca su cabeza, soltando un bostezo.
—Hoy es domingo.
—Lo se, ayer Sabado y mañana Lunes...—miro sus dedos.
—No puedo creer que lo hayas olvidado.
—¿Olvidar que?—sus cejas se fruncen en confusion.
—Park—resopla—quedamos en ir a la discoteca hoy dia...
—Uh, cierto.—Hace una mueca con su boca levantándose de su cama.
—Tu me vas a matar, enserio que lo haras—, Taehyung solto una risita divertida—Hasta te ries—bufó sacudiendo la cabeza.—te quiero en menos de diez minutos, si no subiré y te sacare como un costal de papas, no me importa asi estes en pijama o desnudo.
—Ya señor Jefe, ya.
Rueda sus ojos, la llamada fue cortada y tira su celular a su cama, caminando hasta su armario para sacar su ropa, optando por unos pantalones me mezclilla, un polo basico blanco y una polera celeste, agradecia haberse bañado antes de quedarse dormido, ahora solo se lavaria los dientes.
Exactamente ocho minutos mas tarde, Taehyung bajaba las escaleras, acomodando su cabello con nerviosismo. Al salir, se encontró con su jefe, pero lo que vio a continuación hizo que su corazón se detuviera. Detrás de Jungkook no había un carro, sino un monstruo de metal y ruedas; una moto. Taehyung sentía un pánico irracional hacia esa cosa, con sus curvas agresivas y su brillo intimidante. Ese monstruo, como lo llamaba Taehyung, parecía acecharlo como si estuviera listo para devorarlo en cualquier momento.
—Señor buenas noches—Saludo con formalidad, al mismo tiempo que acomodaba sus lentes en el puente de su nariz con un gesto nervioso, tratando de disimular su ansiedad frente a la moto que lo acechaba.
