-No estoy aquí por mucho tiempo
Atrápame o me iré como Houdini, demuestra que tienes derecho a complacerme...
-Te atraparé y te demostraré que tengo el derecho a complacerte y aunque no sepa tu nombre, esta noche seré tu hombre
-Historia corta.
Shi...
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La mañana lo recibió con los brazos abiertos y una sonrisa en el rostro, y él no podía evitar sentirse rejuvenecido, como si hubiera devuelto a una versión más joven y vibrante de sí mismo
El poder del sexo, decía el.
Se recostó en su cama, sumergido en la comodidad de las almohadas, y no pudo evitar dejar vagar su mirada hacia su acompañante, que yacía a su lado, cubierto solo por una sábana que apenas llegaba a cubrir su parte baja. La luz suave del amanecer se filtraba por la ventana, iluminando suavemente el cuerpo de su compañero, realzando cada curva y cada línea de su figura. Jungkook sintió un escalofrío de placer al contemplar la belleza que tenía frente a él, y no pudo evitar sentirse atraído hacia esa piel suave y cálida.
Sin ser consciente de sus acciones, o tal vez si, se inclinó hasta el castaño dejándole un beso en la mejilla y uno en la punta de su nariz, Taehyung se removió pero no se levantó. O eso creía creer el azabache.
Jungkook sonrió de lado y se levantó de su cama, agarrando una toalla de su armario y dirigiéndose hasta el baño para darse una larga ducha.
Tan pronto como Taehyung escuchó el sonido de la puerta cerrándose, se levantó de la cama, soltando un quejido se escapó de sus labios mientras se incorporaba, su parte baja palpitaba con una intensidad que nunca antes había experimentado.
(TH) "Nos dieron muy bien, quiero más"
Cállate.
Con una mirada rápida, localizó su ropa esparcida en el suelo y se apresuró a vestirse, ansioso por escapar de allí lo antes posible. Cada movimiento era una lucha contra el dolor y la incomodidad, pero su deseo de huir era más fuerte
—Tonto por quedarte dormido—se recriminó en voz baja mientras se abrochaba el pantalón. Se sentía incómodo, no solo por el dolor, sino también por no haber podido encontrar sus bragas, que parecían haberse esfumado. —Dónde diablos está mi top—refunfuñó, mirando alrededor con frustración. Al no encontrarlo agarró una camiseta de su jefe—luego se la devolveré.—toqueteó sus pantalones y no estaba su billetera.—también esto—agarró la billetera de Jungkook y sacó unos cuantos billetes—prometo devolverlo y con interés— susurro y salió del departamento como si fuese un ladrón.
Al entrar en el ascensor, Taehyung se enfrentó a su reflejo en el espejo y soltó un jadeo de sorpresa. Su cuello estaba cubierto de marcas rojas y moradas.
—Si que es un salvaje...
"No te quejabas antes"
—Taehyung ignoró a su consciencia y se toqueteó su cuello—¿cómo cubriré esto?—las puertas del ascensor se abrieron y el salió a pasos rápidos del mismo. Parando al primer taxi que se le cruzó y diciéndole que lo llevaran a su departamento.
