Parte 1

123 15 0
                                    

El infierno para Park Jimin había empezado. Luego de la propuesta del pelinegro para que el castaño se casara con él, se la pasaron más juntos que nunca. Pues Jimin todos los días se encontraba con Eunwoo en la casa de este, hablaban acerca de los preparativos de la boda y mucho más.

Pero Justo ahora Eunwoo no quería perder más tiempo, necesitaba dar ese paso.

— Amor, en estos... ¿dos? Como sea, años de rela-Fue interrumpido por el castaño.

— ¿Dos?... Eunwoo, no llevamos dos años, llevamos tres..

— Lo siento, Amor. Argh como sea—El castaño lo miro con desilusión—¿te gustaría vivir conmigo?
Aquí, en esta casa—su dedo índice hizo referencia señalando hacia todo al rededor—¿Te imaginas lo felices que seríamos?

— ¿Qué? ¿Hablas en serio?

— Sí, ¿Genial, no?

— No. Eunwoo, estoy cuidando a mi madre, ¿En donde tienes la puta cabeza? Jamás la dejare sola.

— Ah, de eso quería hablarte también.

— ¿Qué sucede?—Cambio su mirada de confusión a una de total miedo—Me fui de viaje ayer donde mis abuelos y te la dejé a cargo, ella tiene mucha confianza en ti. ¿Qué sucedió? ¿Salió algo mal?

— Lo siento, Amor.

— ¡Ya dime qué mierda pasa!

— Tu mamá falleció, n- no sé cómo pasó sol—Interrumpido, nuevamente.

— ¿Q-qué?... ¿De-..de q-que me est-estás hablan-hablando, Eunwoo?—El contrario no respondió—¡¿DE QUÉ ME ESTÁS HABLANDO, EUNWOO?!

— No grites, son cosas que pas-._

— ¿CÓMO MIERDA QUIERES QUE NO GRITE? JODER, NO..—su voz comenzó a cortarse—no, no por favor no, dime qué es un maldito sueño por favor, una broma...Eunwoo por favor...—Los ojos de Jimin comenzaron a cristalizarse, para que luego gotas bajaran por sus suaves mejillas, cayendo como si de una lluvia en tormenta se tratase. Rompió en llanto, poniendo sus manos en su rostro mientras lloraba desconsoladamente.

— Lo lamento tanto.. amor..

—separo las manos de su rostro—No, Eunwoo. No... no lo lamentes. ¡MIERDA, NO! ¡NO LO LAMENTES, JODER!—Limpio sus lágrimas con rudeza, su mirada triste y decaída se tornó a una de completo enojo.

Estos dos hombres se encontraban sentados en la cómoda cama de Eunwoo, nadie los pudo escuchar ya que estos se encontraban en la habitación.

— Me largo, me voy para mi puta casa, Adiós—Se paró rápidamente de la cama, dirigiéndose hacia la salida de aquella habitación, pero un brazo lo agarró de inmediato.

— No te vas a ninguna maldita parte, Jimin. ¿Por qué carajos eres tan terco? Son cosas que pasan, todos tienen que morir—Jimin se giró, quedando frente a frente con su prometido, mirándolo con una total expresión de asombro ante ese comentario que jamás imaginó escuchar de él.

Al girarse, plasmó una cachetada en el rostro de su prometido, ocasionando que la palma de su mano ardiera ante la fuerza que ejerció.

Silencio...

La habitación quedó en silencio.

Un total silencio....

— Jamás, escúchame bien, JAMÁS, en mi puta vida de MIERDA, porque eso es lo que soy yo ahora, una total mierda al estar sin mi maldita madre, jamás vuelvas a decirme cosas como estas, porque te juro, Eunwoo, te JURO, que no volverás a saber más de mí.

Debilidad Mortal--Kookmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora