Parte 20

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Jimin dormía plácidamente en su cama junto las suaves sábanas blancas cubriendo por completo su cuerpo el cual era adornado por solo una camisa ancha de Jeongguk. Pero su sueño relajante dejó de hacerse presente al sentir una punzada en su cabeza de repente, aún con sus ojos cerrados frunció su ceño mientras se removía en la cama, posó su mano en su frente sintiendo el dolor de cabeza cada vez mucho más fuerte. Abrió sus ojos de forma lenta, no recordaba absolutamente nada de lo que había sucedido la noche anterior, aunque no solo la noche anterior, puesto que en estos momentos no recordaba absolutamente nada, incluso ni siquiera su nombre, solo estaba enfocado en estos momentos con los ojos entreabiertos acariciando su cabeza y soltando gemidos de dolor al sentir el dolor de cabeza, como si estuviera apunto de explotar.

Al pasar de unos minutos y cobrar más conciencia, abrió más sus ojos, mirando con delicadeza el lugar en el que se encontraba, era una habitación adornada por un clóset lujoso y negro, un televisor gigante y.. Jimin se levantó de golpe, con los ojos abiertos y su cabello hecho un revoltijo. Esa no era su miserable habitación son solo 2 jodidas cosas pequeñas que seguro costaban 3 pesos

Sintió como si estuviera apunto de desmayarse, miro todo su al rededor, y es que efectivamente, esa no era su habitación... esa era la de ¿Jeongguk? ¿Qué hacía él aquí? ¿Por qué siente ese dolor de cabeza? Y.. por qué.. ¿por qué su cuerpo tenía esa camisa gigante que ni siquiera recordaba si era de él? Varias preguntas formulaban la cabeza de Jimin, tantas que estaban aumentando su dolor de cabeza. No podía entender porque se encontraba en la habitación de Jeongguk aunque ni siquiera sabía si está sí era la de él. Pero si sí lo era, era extraño, puesto que habían veces donde había intentado entrar pero Jeon solo se disponía en alejarlo y darle advertencias de no acercarse ahí.

Todo esto solo estaba aumentando más la curiosidad de Jimin, siempre había querido entrar a la habitación de Jeongguk aunque no sabía si esta era la de el pelinegro. ¿Sería buena idea si...?

Jimin se encontraba examinando por completo la habitación, el dolor de cabeza había pasado a un segundo plano, se posó delante del gigante clóset negro lujoso y puso una de sus pequeñas manos en la manilla de esta, con lentitud abrió la puerta de estas. El sonido que soltaba el clóset era de una forma rechinada, era fastidioso. Su corazón latía rápido y sentía adrenalina en su cuerpo, ¿Y si Jeongguk entraba y notaba que estaba mirando sus cosas sin su permiso? Jimin decidió siquiera pensar en eso.

El castaño lo primero que noto fue prendas negras, nada interesante, pero abrió uno de los cajones, y lo primero que vio fue una foto de una linda mujer abrazando a un Jeongguk de aparentemente unos 13 años, el cual sonreía mostrando unos lindos dientes de conejo.

Entonces esta sí era la habitación de Jeongguk.

Jimin pensó, pero fijándose nuevamente en la foto juro que es la única vez donde lo ve sonreír.

— Tiene una linda sonrisa...—Murmuro para si mismo, observando más a detalle—¿Por qué no sonríes, Jeon? siempre pasas con esa cara de un grandísimo idiota —hablo en voz baja, lo último diciéndolo con una cara de fastidio.

Park decidió dejar de enfocarse en Jeongguk y observar más detalladamente a la mujer, lo que sí pudo notar fue que los dos tenían la misma sonrisa, pero antes de poder seguir observando a detalle.. sintió un sonido por fuera.

— Mierda ¡mierda!—Grito aún en voz baja.

Movió sus manos de forma rápida, cerró el cajón de un golpe y quiso intentar cerrar las puertas del clóset, tan solo alcanzó a cerrar una.

Pues la otra puerta quedó abierta.

La puerta de la habitación fue abierta, un hombre alto, tatuado, pelinegro y con piercings junto una cara de adormilado fue lo primero que vio jimin. Era Jungkook

Debilidad Mortal--Kookmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora