MISFITS CLUB (2)

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Daryl tiene lo que él mismo llama como una vida rígida.

Su vida se mueve entre tiempos, fechas, deberes, quehaceres y plazos. Le gusta estar ocupado y no pensar demasiado.

Hace lo que hace, piensa en lo que piensa, dice lo que dice.

Es muy poco el tiempo que tiene libre e incluso su tiempo libre forma parte de los deberes, porque Rick, Maggie y Carol dicen que es importante el descanso. Así que cada tanto se toma un respiro, normalmente va a la playa a surfear, pero a veces, las que menos, evita la playa y va a hacer otras cosas para pasar el tiempo.

El domingo dos de junio a las siete cuarenta y ocho de la mañana, por ejemplo, se encuentra sentado en las gradas del gimnasio principal. El sitio está repleto de gente a pesar de lo temprano que es, y todos parecen entusiasmados con las competencias.

Es la gran final del enfrentamiento de judo entre dos universidades.

Virginia Newpor contra Virginia Beach, cada universidad tiene un equipo de cinco participantes que se enfrentarán entre sí a lo largo de cuatro rondas... Los árbitros darán puntos por cada técnica bien aplicada e "ippones" para los enfrentamientos ganados: la gente se vuelve loca cada vez que algún competidor pasa al frente y se saluda con la clásica reverencia.

Desde su sitio, el hombre mira los primeros enfrentamientos tratando de memorizar las reglas. Los enfrentamientos no duran demasiado, cuatro minutos y, acaso, un poco más en caso de que los competidores vayan empatados, pero apenas.

Ver a las mujeres pelear es un gusto, hacen técnicas exactas y, aunque menos violentas, visualmente son perfectas, hay una chica en particular que el moreno describe en su cabeza como "un pequeño demonio de Tazmania" que se lanza sobre su oponente y se enreda en ella llevando enseguida el combate al suelo, donde la sujeta en una llave perfecta, y ahí se queda hasta que le marcan la victoria.

—Representando a la universidad de Virginia Newport, Paul Rovia.

La gente estalla en aplausos. El pelinegro sólo deja que una sonrisa escape de sus labios. El pequeño hombrecito con su uniforme blanco y los cabellos sujetos con pasadores para apartarlos de la cara, su sonrisa espabilada y su mirada fija.

Jesús tiene una beca deportiva; compite lo mismo para el comité de judo que para el club de karate y en su tiempo libre entrena Tae Kwan Do. Y aun así tiene tiempo para ser reportero del periódico universitario, irse de compras con Rosita, comer con Eric y Aarón o venir al club y tener las charlas más largamente ridículas con Tara.

Una vez Sasha bromeó diciendo que Rovia se adaptó tan bien al club que probablemente sea porque es un Inadaptado de clóset, pero Rovia es todo menos inadaptado. No sólo practica distintos deportes, toca la guitarra, canta, escribe artículos, es guapo, simpático y amable... Correcto, sus calificaciones no son las mejores en la carrera de Historia del Arte, pero todavía son buenas y aceptables. Gabriel bromeó diciendo que es increíble que Jesús esté soltero, pero a Daryl no lo sorprende tanto si es un chico tan ocupado. En esos momentos incluso tiene un par de admiradoras entre las gradas; llevan un cartel con su nombre entre corazones, y sus gritos son por demás notorios al apoyarlo.

Daryl no evita sonreír mientras lo ve participar.

Jesús es más pequeño que su contrincante, pero sólo le toma dieciocho segundos derribarlo, someterlo y sujetarlo para quedarse con la victoria. Todas las veces que sale al enfrentamiento, es cuestión de segundos lo que tarda en conseguir un agarre y hacer una rodada, una barrida o mandar a volar a su contrincante para luego caerles encima y sujetarlos rápidamente con una llave. Es sinceramente asombroso y se nota que le gusta esto.

JESURYLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora