DECADENCIA

DOS

DOS

El congreso finalizó y Dante se dejó caer en una de las butacas del auditorio después de que los asistentes abandonaran el lugar, fue un día largo y apenas tuvo tiempo de descansar, sin embargo, ese no era el problema que lo aquejaba. Esa mañana recibió un correo anunciando que debido a un recorte de presupuesto su salario será reducido por la mitad, la noticia fue un balde de agua fría que lo dejó en un ataque de nervios y sin saber qué más hacer, aunque la investigación es algo que le apasiona y está a nada de finalizar el doctorado pareciera que todo está conspirando contra él y la única solución es dejar la universidad y buscar un trabajo que le pague mejor. No puede ir muy lejos por su abuelo y debe ser un trabajo que pueda pagarle una cifra igual o mayor a la que ha percibido por la universidad en ese tiempo, pero ¿dónde hallará algo así?

―¿Pasa algo?― Erwin se acercó notando su agobio, aunque Dante rara vez le cuenta algo el Alpha sobre sus problemas parece que siempre sabe cuándo algo está mal.

―La universidad reducirá mi sueldo por la mitad, enviaron un correo esta mañana― soltó Dante sin saber por qué hablaba de ese tipo de cosas con un colega ―Harán un recorte de presupuesto y parece que, con el estudio finalizado ya no les parece necesario pagarme adecuadamente.

―Lo siento tanto― dijo Erwin y las palabras ¿necesitas que te preste dinero? Se asomaron sobre su lengua, aunque Magnus le aconsejó todo lo contrario, al final no puede cruzarse de brazos y dejar que Dante se hunda ―Si tienes problemas económicos puedo hacerte un préstamo.

El Omega observó a su colega y sintió la miseria crecer en su corazón ¿qué tipo de persona es ante los ojos de las demás personas? ¿Acaso notaron su ropa desgastada o sus zapatos viejos? ¿Tal vez se trata del teléfono roto que aún utiliza porque no puede comprar otro? Seguramente sea porque siempre tiene una excusa para no gastar dinero... Sin importar cuál es la razón para tal ofrecimiento el Omega sintió la poca dignidad que le quedaba a punto de romperse y, por supuesto que no podía culpar a Erwin por ello, él solo intenta ayudarlo, pero, es él quien se siente como basura por haberse convertido en alguien tan miserable.

El cambio en la expresión del Omega anunció a Erwin que cometió un error, actuó con la mejor intención, sin embargo, aquello que el profesor Häel le advirtió que pasaría resultó sucediendo gracias a su lengua floja y su carencia de sentido común. No sabía cómo remediar el momento, sin embargo, no tuvo tiempo para hacerlo porque Dante habló aliviando la tensión:

―Estoy bien, solo fue una noticia inesperada.

La sonrisa suave que Dante ofreció a su colega fue una de esas tantas sonrisas ensayadas que está acostumbrado a dar para calmar a quien parece notar sus bolsillos rotos. Sin su abuelo para socorrerlo no tiene a quién más acudir y ahora se ha convertido en el encargado de resolver los problemas y sinceramente está cansado de no tener un solo día de paz. Siempre que se siente cerca de un pequeño respiro resulta que algo en casa se rompe, que las medicinas del abuelo suben de precio y que su sueldo será recortado por la mitad... ¿Acaso no tiene siquiera el derecho a sentirse como la mierda misma cuando es tratado como tal por las circunstancias?

―¿No irán a la fiesta? Todos van a casa para cambiar su atuendo― dijo una chica que asistía a otro profesor mientras fijaba su mirada en Erwin con insistencia.

―Revisaré mi agenda― fue todo lo que dijo Erwin con un tono seco y ella decidió alejarse rápidamente de ellos.

―Es mejor que regrese a casa― Dante se puso de pie y tras acomodarse la chaqueta se encaminó a la salida.

―¿Te veré en la fiesta?― preguntó Erwin y Dante se encogió de hombros.

El auditorio comenzó a sofocarlo y necesitaba salir de allí pronto, con su ciclo de celo tan cerca permanecer en un sitio donde hay tantas feromonas residuales es peligroso, logró soportar la náusea todo el evento, sin embargo y a pesar de que esa mañana tomó la medicación y se aseguró de llevar puesto un parche inhibidor de la glándula 0, su nariz se manifestó sensible y lo llenó de feromonas que le resultaron desagradables. Ya en el pasillo comprobó que la presión en su pecho disminuyó y por fin respiró con normalidad, aunque su naturaleza es la de un Omega Dominante Máximo su crecimiento fue atípico para alguien de su clase y no aprendió a controlar sus feromonas de la forma adecuada, así que, su única salvación es la utilización de inhibidores, feromonas sintéticas y parches inhibidores o en el mejor o peor de los casos, ser marcado por un Alpha Dominante o un Alpha Dominante Máximo cosa que por supuesto le agrada todavía menos que necesitar medicación por el resto de su vida.