From and forever

chapter twenty three

Al bajar estaban todos esperándonos. Walker y Luke con el traje puesto, Emma y Liam también vestidos con traje y vestido, y los padres y niños con ropa de estar por casa.

Mientras que Leena estaba bajando las escaleras Luke la miraba de una manera increíble, era como si en toda su vida no hubiera visto a ninguna chica, y Leena fuese la primera que ve.

Cuando ella termina de bajar las escaleras yo estoy a medias. Cuando bajo al final del todo está Walker esperándome. Mirándome de arriba a abajo con una sonrisa no muy marcada, y esos ojos... Esos ojos que siempre me han hipnotizado ahora son los que parece que lo están.

- Estás... pr- preciosa, Belly -

Yo sonrío ante eso, y luego los padres nos empiezan a decir que estamos muy guapos, todas esas cosas. Luego nos hacen una foto a todos, luego a las chicas, y a las parejas. ¿A qué me recordará esto?

- Bueno chicos, ya son menos diez, tenéis que iros ya -

- Sí, mejor -

Al llegar al baile en la entrada estaba la directora y la orientadora.

- ¡Hola chicos! Estáis muy guapos -

- Gracias - decimos Walker y yo.

- Bueno, - digo cuando ya estamos dentro del gimnasio, donde se celebra el baile. - no me vas a obligar a bailar lento, ¿verdad? - casi suplico.

- No lo dudes, princesa - dice guiñando el ojo.

- No vas a parar nunca, eh -

- Hola chicos - dicen Liam.

- ¡Hola! Estás guapísima, Belly -

- Tú también, Emma -

- ¿Y yo? - bromea Walker.

- Tú no, estás muy feo - dice riendo Emma para luego abrazarle.

- Estás guapa - me dice Liam en bajito.

- Tú estás... decente - bromeo.

Nos tiramos la mayor parte del baile en una mesa sentados los cuatro, como en los viejos tiempos, hasta que mi peor pesadilla empezó. Bueno, mi segunda peor pesadilla.

Empezó a sonar una canción lenta, y Walker me miró al momento. Yo empecé a negar con la cabeza, poniendo cara de lástima, pero me cogió del brazo y me llevó a la pista de baile.

- No me hagas esto por favor - suplico con cara de pena.

- Los pucheros no funcionan conmigo, princesa -

- Antes sí - funfurruño.

- Venga, calla un poco y vamos a bailar -

- Ya te dije que no sé bailar -

- Yo tampoco - dice encogiendo los hombros.

Yo ruedo los ojos, y acto seguido él me rodea la cintura con los dos brazos, cosa que me obliga a rodearle el cuello. Nos quedamos mirándonos a los ojos durante unos segundos, tratando de no reír, pero a Walker siempre se le desvía la mirada y se ríe.

- ¿Qué? - pregunto riendo.

- No sé, es que me parece surrealista -

- El qué -

- Que esté aquí, bailando, contigo -

- ¿Y por qué te parece surrealista? - pregunto casi sin tono de interrogación.

- Pues... no sé, ya sabes, siempre has sido mi mejor amiga, no sé, es... -

- ¿Raro? -

- Lo raro es que no sea raro. Es... diferente -