chapter twenty four

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Me despierto a las siete y cuarenta y dos. Genial, porque así me puedo ver el golpe de ayer sin que nadie me vea.

Dios mío. Está fatal. Está hinchado, y el párpado inferior está morado con tonos verdes, al igual que la zona de la hinchazón.

Salgo despacio del baño de la habitación y procuro no hacer ruido para no despertar a Leena.

Al salir del pasillo voy de puntillas hacia la habitación de Luke. Al entrar le veo dormido, en su cama.

- Luke, tenemos un problema - susurro.

- Qué pasa - gruñe bajito, y espero a que me mire bien. - Ostia puta -

- Sí, ostia puta - ironizo.

- No digas palabrotas -

- Lo las digas tú -

- ¿Eso es del golpecito que te dió Parker? -

- Yo no lo llamaría golpecito -

- Joder, joder, joder -

- No es por nada, pero si te preocupa esto espérate a ver las caras de Walker y Liam, que ayer por la noche ya estaban así - me señalo bruscamente la cara, hablando tensa.

- ¡Sois unos... niñatos! - sigue hablando bajo.

Yo alzo las cejas, y salimos de la habitación para ir a la de los chicos.

- Chicos, despertad - hablamos a la vez.

Liam gruñe, pero Walker parece no estar dormido desde hace un buen rato.

- Tiene mala pinta - me dice.

- Anda que lo tuyo... - tiene el labio con los cortes amarillentos por el Betadine que le eché ayer, pero los golpes los tiene un poco menos hinchados que por la noche.

- Ostias, Liam - dice Luke.

Me acerco a ver qué pasa, y veo que hay sangre en la almohada, ya que él recibió bastantes golpes en la nariz. El ojo también lo tiene morado.

- Qué vamos a hacer ahora -

- De eso ya nos encargamos nosotras - dice Leena entrando al cuarto con un neceser enorme de maquillaje.

- Eres una genia -

Nos tiramos un rato maquillando a los chicos, yo a Walker y Leena a Liam.

Nos dedicamos a ponerles corrector, ya que es lo único que hace falta. Walker ha quedado bastante bien, el ojo no se le nota morado, y en el labio le he puesto un poco abajo para que diga que se ha cortado afeitándose.

- Ay. Au. Leena me haces daño - se queja Liam.

Ella chistea, y le da una torta flojita en la cara para que se calle.

Yo me voy al baño a ponerme corrector en el moflete, y para no parecer un payaso me maquillo del todo.

Después de eso volvimos cada uno a su habitación, y cuando ya eran las diez noté movimiento en el pasillo.

- Buenos días mamá -

- ¿Qué haces despierta, tesoro? -

- Ya sabes que no me gusta dormir hasta tarde. ¿Me puedo levantar ya? -

- Claro que sí - dice dándome un beso en la cabeza. - Venga, vamos a preparar el desayuno -

Cuando ya habíamos preparado todo ya estaba con Leena y todos los padres.

Nos dijeron que llamáramos a los demás para que bajasen a desayunar. Leena fue a por los pequeños, y yo a por los demás.

Cuando Leena ya estaba abajo yo bajé, porque los chicos se tenían que arreglar, o yo qué sé.

From and foreverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora