From and forever

chapter eight

La fiesta era una pasada. La casa era enorme, como la nuestra.

Cuando estábamos dentro, las chicas se pararon a saludar a un montón de gente.

Yo estaba un poco incómoda, porque de pequeña me juntaba con mucha gente, pero ya no me acuerdo de prácticamente nadie.

- ¿Belly? - dijo un chico que hablaba con Leena y Emma.

Yo me quedé pensando. - ¡Connor! -

Él me abrazó. - Dios, ¿cuánto ha pasado? -

- Pues... unos siete años - dije riendo.

- Te he echado de menos, sobretodo porque Walker no paraba de hablar de tí, que si te echaba de menos, que si quería ir a verte... -

Me quedé ahí parada. - Ya ya -

- Bueno, ¿quieres ver a Brady? -

- Vale, aunque espero que esté igual que tú - dije riendo a carcajadas.

- Sí, sí - dijo revolviéndome el pelo.

Cuando lo vi de lejos sabía que era él. Era como mi mejor amigo prácticamente, él y Walker siempre estaban juntos, y yo a él le caía muy bien,.y viceversa, así que de la noche a la mañana nos hicimos amigos.

- ¿¡Belly!? - dijo.

Yo me lancé a sus brazos. - Dios, cuánto tiempo -

- Estás más guapa que antes y todo -

A mí se me salió la sonrisa. - Gracias -

Fue ahí cuando me di cuenta de que también estaba Walker. Me estaba mirando como si me quisiera matar ahí mismo, no entendía por qué, pero era obvio que le molestaba.

Yo empecé a hablar con Brady y Connor, siguen siendo igual de increíbles que siempre.

- Belly, ¿por qué no te juntas con Walker? De pequeños siempre estábamos juntos - dijo Brady.

- ¿Pero en qué momento nos llevábamos tan bien? -

- No sé, pero dos años creo antes de irte, os peleasteis y no os hablábais ni para atrás -

- ¿Cóm... -

- Belly... ¡Madre mía, pero si son los gemelos Noon! - dijo interrumpiéndome mi hermano.

- ¡Liam! ¿Qué tal? -

Yo ya sobraba un poco ahí, y me fui a dar una vuelta por la casa. Estaba para entrar a una sala de estar donde había muchos sillones, fue ahí cuando se me paró el corazón.

Walker hablando con una chica. No una chica cualquiera, Madison Davies, mi peor enemiga desde los 6 años.

Seguramente me quedé mucho rato parada mirándolos, porque Madison me vio. Se me quedó mirando sonriendo con una sonrisa malvada, Walker se iba a girar, pero no le dio tiempo, ya que Madison se le lanzó con un beso.

Walker me vio, se iba a levantar, pero salí corriendo hacia la entrada de la casa.

Cuando me senté en la acera, me di cuenta de que alguien me estaba mirando.

Me giré, y vi a nada más y nada menos que a Walker.

- Belly... Lo que has visto... - empezó a hablar, pero me levanté para interrumpirle.

- No, déjalo, me da igual -

- No me mientas -

- Mira Walker, es imposible entenderte -

- ¿Lo dices tú? -

- ¡Dios! - dije frustrada para darle la espalda.

- Mira Belly -