¿𝑅𝑒𝑐𝑢𝑒𝑟𝑑𝑎𝑠?... (𝐵𝑎𝑗𝑖 𝑥 𝑇/𝑛)

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Gracias a Dios, no tuve una muñeca vestida de azul.
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-Repítelo. -Ordenó mientras lo tomaba por el cabello para obligarlo a que la viera- ¿No escuchaste, escoria? -Cada segundos que pasaba el chico solo podía sentir más dolor- ¡Repítelo pedazo de mi€rd@!

-F-fué i-intencional -El chico estaba temblando, con la nariz ensangrentada y el brazo derecho adolorido, seguramente roto- F-fue u-una orden de a-arriba.

-¿Violar a una chica inocente? -murmuró llena de rabia, golpeándole nuevamente- ¡¿Y mandarla al hospital?! -Veia rojo de la ira- ¡VOY A MATARLOS! ¡A CADA UNO DE USTEDES!

Se dejó echar por los pensamientos llenos de rabia y por las cosas que debió sufrir la novia del amigo de Pah. Moebius estaba en el puesto número de su lista negra, y estar en esa lista es algo que debería preocuparse a cualquiera.

Shira estuvo siguiendo los pasos de algunos de sus integrantes para dar con los agresores,y justo ahora había encontrado a uno de los involucrados. Solo verlo, le dió asco. No dudó ni un segundo en abalanzarse sobre él y comenzar a golpearlo sin compasión alguna.

El chico no podía defenderse y estaba casi inconsciente en el suelo, Shira tenía manchas de sangre en sus puños y cara, sin importarle las pocas personas que pasaban a su alrededor.

Siguió golpeandolo hasta que sintió un par de brazos rodeándola con fuerza y levantandola del suelo.

-¡Suéltame! ¡SUÉLTAME! ¡DEJA QUE LO MATE! ¡DEJA QUE LO MATE! -Intentaba safarce del agarre pero no podía. Parecía una fiera enojada lista para cazar a su presa-

-Debes calmarte, Shira. Tú no eres así. -Habló el chico con calma-

Al escuchar su voz, supo inmediatamente que no era uno de los chicos que fueron con ella a seguir a los miembros de Moebius.

Joder.

-¡Ya suéltame, Baji! -Se removió tratando de liberarse pero el pelinegro solo la alejó más del lugar- ¡Mataré al chismoso! ¡Se los juro que lo mataré!

Los chicos que la acompañaban se miraron entre ellos como tratando de decifrar a quién se refería, dado a que ninguno le había informado al capitán lo que estaban haciendo.

-Nadie me lo dijo, renacuaja. Estás utilizando hombres de la primera división, era obvio que me iba a enterar. -La cargó como costal de papas lejos de ahí con él ceño fruncido-

-No me interesa, bájame que no he terminado con él.

-Ya terminaste. -Afirmó- Solo espera que Draken se entere. Te va a prohibir asistir a las reuniones, como a mí. -Trató de disimular la risa que se le escapó por eso, fallando en el intento- No puedes estar persiguiendo a los miembros de otras pandillas así como así, Shira. Te puedes meter en problemas.

-Los problemas me importan poco, esos imbéciles arruinaron la vida de una chica.

Una vez que Baji la bajó estando lo suficientemente lejos, Shira caminaba sin rumbo por la ciudad, él la seguía para asegurarse de qué no hiciera nada estúpido.

La impotencia que la chica sentía era demasiada, tanto así que sin darse cuenta sus ojos se llenaron de lágrimas por la situación. Paró en medio de un parque que no estaba muy lejos de su casa y apoyó su espalda en un árbol cercano.

Baji al darse cuenta de su expresión, se apoyó de igual forma e el árbol en silencio, solo haciendole compañía. Sabía que Shira necesitaba un respiro en este tipo de situaciones, y el silencio era lo mejor que podía hacer ahora.