¿𝑅𝑒𝑐𝑢𝑒𝑟𝑑𝑎𝑠?... (𝐵𝑎𝑗𝑖 𝑥 𝑇/𝑛)

•°28°•

-Dicen que saldré en dos días o menos. -Explicó, llevando un poco de comida a su boca- La verdad, de no ser por Takemichi quizás hubiera muerto.

-Escuché lo que pasó. Fué Kiyomasa. -Ella estaba sentada en la orilla de la camilla, mirando a través de la ventana con una expresión molesta-

Baji, estaba sentado frente a ellos con los brazos cruzados y el ceño fruncido. Draken estuvo a nada de dejarlos y solo pensar en eso hacia que ambos perdieran la cabeza.

-No fuiste a buscarlo ¿O si?

-No, se lo encargué a Muto. -Estaba frustrada por eso, hubiera querido ser ella misma quien se encargara de Kiyomasa- Sé que si lo veo, lo mataré. -No quería ir a la cárcel-.

-Fué lo más prudente que pudiste hacer. -A decir verdad, se sentía tranquilo al saber que ella está aprendiendo a usar un poco más la cabeza-. ¿Fueron a clases?

-Uf, ni me lo recuerdes. Casi me pego un tiro. -Rió un poco al recordar la conversación que tuvo con Baji antes de ir al hospital-

Hablando de él, estaba muy callado. Apenas estaba prestando atención a la conversación.

Shira estaba tan concentrada en Draken que Keisuke sentía que sobraba en la habitación. Pero la imagen de la noche anterior también lo atormentaba: Draken cayendo al suelo con la sangre empapando la acera.

Aquella visión se había grabado en su memoria.

Sus ojos se dirigieron a las manos de Shira que justo ahora sostenían la mano derecha del más alto. Sabía que ella solo tenía ojos para Ken en este momento, pero le dolía más de lo que le hubiera gustado admitir. Él deseaba con todo su ser ser aquel refugio al que ella pudiera acudir.

-Pero... Ahora... ¿Cómo te sientes, Kenny? -Preguntó en voz baja-

-Estoy bien. Hace falta más que un cuchillo para detenerme ¿Sabes? -Sonrió de forma gentil, aunque a decir verdad le dolía bastante-

Baji deseaba buscar una forma en la que esta situación no se repitiera. Pero lo que más le molestaba era ver a Shira sosteniendo la mano de Draken, su preocupación era palpable.

-Esa no es una excusa para estar poniéndote en riesgo. Me diste un susto de muerte, desgraciado. -Se quejó mientras tomaba el envase donde estaba la comida que anteriormente le llevaron- Por tu culpa no dormimos anoche.

La vista del más alto se fijó en Baji, casi se estaba burlando interiormente de él. Lo conocía demasiado bien y podía percibir las miradas que le dedicaban a la chica.

Vuelvo y repito, todo era mejor cuando la ToMan no sabía de sus sentimientos.

-Oye, Baji. Estás muy callado. -Quiso molestarlo un poco-

Lo miró un tanto picarón ganándose una mala mirada del pelinegro quien disimuladamente le hacia señas para que no dijera nada fuera de lugar.

No es como si fuese la primera vez que hiciera eso.

-¿Qué sucede? ¿Algo o alguien te dejó sin habla? -Que tono tan insinuante-. Últimamente estás algo extraño. ¿No ves algo raro en él, Shir? -Buen momento para que utilice su lado de psicologa-

Pero esta chica es más despistada que Emma cuando ve a Draken.

Ella lo observó por unos segundos.

-Yo lo veo normal. -Ladeó la cabeza un poco para analizar al pelinegro-. No es el único ¿Ya te dije que nadie pudo dormir por tu culpa? -Volvió a ver al mayor-.

Draken tenía ganas de golpearlos a ambos; la herida de su abdomen era lo único que lo detenía.

-Niña tarada. -Murmuró para sí mismo-. ¿Saben? Han estado pasando mucho tiempo juntos últimamente.