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En otra vida, no fué tan doloroso esconder el amor para que siguiera la amistad.
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-Igual, si te ven saliendo de aquí pensarán que eres un traidor.

-Soy un traidor.

-Si, pero un traidor bueno. Osea, no es que ser traidor sea bueno, sino que estás traicionado a Valhalla en vez de a la ToMan. Eso es bueno.

-¿Entonces planeas que me quede aquí hasta las 2:00 de la p*ta mañana para que las "personas que pueden que me estén vigilando" no sepan que salí de la casa de la irritante capitana?

-¿Algún problema con eso?

-Usted manda.

-Que obediente me saliste. -Dijo en un tono un poco más alto para que pudiera escucharlo-. En el microondas hay yakisoba, puedes comer.

-Será un placer. -Fué rápidamente a la cocina en busca del dichoso yakisoba para que los gruñidos de su estómago por fin se detuvieran-.

Él no había dicho nada, pero moría de hambre y la señorita lo sabía muy bien; por algo Keisuke golpeó de la nada un auto que se encontraba estacionado en frente de una tienda cuando iban de camino a casa de los Koteshi, a pesar de estar caminando metros detrás de él, la pelinegra pudo apreciar eso.

Si, metros de distancia para que nadie los viera juntos. No quieren saber cómo hicieron para que Baji pudiera entrar a la casa... Subió por el árbol que da justo en la ventana de la habitación de Shira; tuvo que hacerlo lo más as rápido posible y gracias a eso casi se cae como condorito.

-¡¿Esto lo hiciste tú o lo hizo tu mamá?! -Gritó mientras se sentaba en la mesa del comedor, probando un bocado-.

-¡Hoy mi mamá cocinó! ¡Así que debió hacerlo ella! -¿Por qué gritan? Porque Shira llegó directo a bañarse, y eso es lo que está haciendo ahora mismo-.

Si, le estuvo gritando todo este rato desde el baño.

-Baby, I'm dancing in the dark... With your between my arms... -Ahora se estaba dando un concierto VIP en el baño, cosa que nunca debe faltar-. Barefoot on the grass...

-Listening to our favourite song... -El pelinegro desde donde estaba la podía escuchar a la perfección. La voz de Shira desde su punto de vista era igual a la voz de un ángel... Pero un ángel especial-. Ay, Shir... ¿Por qué es tan difícil? -Se lamentó en voz baja mientras colocaba el tenedor sobre el plato ya vacío y se quedaba así, perdido en sus pensamientos-.

Duró unos minutos en esa misma posición, con su vista perdida en la nada y sus pensamientos haciendo lo suyo, reproduciendo una película de lo que ha pasado desde que escuchó la conversación entre Mikey y Kisaki hasta ahora. Baji se sentía muy estúpido por no poder frenar su boca y terminar contándole todo a la chica, sin embargo, ahora siente que la carga ya no es tanta. Se siente más en paz, más liviano.

—¡P*TA MADRE! -Sus pensamientos fueron interrumpidos por un golpe que se escuchó desde el baño siendo seguido por una maldición que Shira soltó al aire, sonando adolorida-.

—¡¿Shir?! M*erda ¡¿Estás bien?! -El pelinegro se apresuró a acercarse a la puerta del baño para tratar de escuchar lo que pasaba en el interior de este-. ¡¿Qué te pasó?! ¡¿Te rompiste algo?!

¿𝑅𝑒𝑐𝑢𝑒𝑟𝑑𝑎𝑠?... (𝐵𝑎𝑗𝑖 𝑥 𝑇/𝑛)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora