¿𝑅𝑒𝑐𝑢𝑒𝑟𝑑𝑎𝑠?... (𝐵𝑎𝑗𝑖 𝑥 𝑇/𝑛)

•°30°•

Aquí, hablando con gente que la entiende.

Simplemente quería presumir que su nena fué personalizada por el rey de las motocicletas.

—Tal vez la tenga lista para mañana cuando salgas de clases ¿Te parece bien?

—Si a todo menos al divorcio, mi rey. -Sin miedo al éxito. Shinichiro rió un poco por la forma en la que le respondió, Shira por otro lado se encontraba mirando algunos respuestos que ni idea de lo que eran-. Oye, Shin ¿Cómo vas con tus ligues? No es hate, ojo.

Lo único que podía hacer en estos casos, era reírse de sí mismo.

—Desde la número 20 no lo he vuelto a intentar. -Se sinceró mientras continuaba trabajando en el vehículo de la chica. Shira se sentó sobre una caja de herramientas que estaba junto a él para mirarlo trabajar-.

—No entiendo a esas 20 mujeres, sinceramente. -Pensó en voz alta. Nah, mentira, lo dijo a propósito-. Si yo tuviera tu edad, tú serías mi novio.

—¿Y eso que me estás piropeando a mí y no a Wakasa? -Habló entre risas mientras la miraba con diversión-.

—Waka no me hace caso, y no es que tú seas el plan B, solo que como eres prácticamente mi otro hermano casi treintón no quise lanzarte un gancho.

—Si tuvieras mi edad, lo pensaría. -Bromeó, continuando con su trabajo-.

—Uy, me gustan los difíciles. -Explotó a carcajadas antes de que él pudiera responder-.

Shira nunca, pero nunca dejaría de lado su personalidad tan especial. Amaba molestar a estos chicos.

—Oye, ya hablando en serio. -Al calmar su risa, la miró con curiosidad-. ¿Cómo vas con Keisuke? -Una sonrisa tranquila se instaló en su rostro, esperando una respuesta positiva de su parte. Esperaba escuchar que por lo menos a su cuarta hermanita le iba bien en el amor-.

—Me diste en mi punto débil, Shin. -Su voz salió un pocoas desanimada. La conversación que tuvieron hace poco había dejado muchas cosas en qué pensar-. Creo... Creo que no se dará nada.

Al escuchar eso, el mayor paró en seco.

¿Ustedes creen que este pillín no sabía el secreto de Baji? Ja. Mikey no fué tan bueno cerrando la boca.

—¿A qué te refieres, Shir? -No dejó su trabajo, siguió con lo que hacía con calma. No iba a revelar ningún secreto-.

Aunque si lo haces, Shin, no nos quejamos. Nos ahorrarías muchas páginas.

Autora chan sintiéndose poderosa*

S. S. Motors estaba lleno de herramientas, piezas de motocicletas y un aroma a aceite que le daba un aire de autenticidad. 

—Voy a volverme loca. -Cerró los ojos por un momento, sus manos a cada lado de la caja de herramientas apretándola-. Es... Muy complicado.

—"Complicado" es mi segundo nombre. -Bromeó con una gran sonrisa para tranquilizarla-. ¿Y qué es lo que te detiene?

—El miedo. -Admitió sin mirarlo directamente-.  Miedo a que todo se vuelva incómodo.

—Entiendo. -Habló en voz baja con un semblante serio, brevemente concentrado en la pieza que estaba instalando-. Yo creo que deberías arriesgarte.

—Eso me dice todo el mundo.

—Si yo no me hubiera arriesgado, no habría sabido que esas chicas no me querían. -Se burló de su propia desgracia en un intento de hacerla sonreír-.

—...-Pensó en lo que dijo y luego explotó a carcajadas-. ¡Vaya manera de calmar, Shin!

—Ve el lado positivo, te hice reír. -Le indicó que le pasara una herramienta y ella se la dió-.